El pasado 21 de mayo, el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl) celebró una jornada en la que se subrayó el compromiso de la farmacia con los pacientes. Todo ello bajo el lema “Compromiso Asistencial de la farmacia. Una farmacia Profesional y Sostenible”. Con motivo de este evento, el presidente de los farmacéuticos castellano-leoneses, Jesús Aguilar, ensalzó la proximidad y la accesibilidad de las boticas al paciente, y lo hizo en presencia del consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado.
Pregunta. En un momento de crisis económica como el actual, las oficinas de farmacia dan la cara y renuevan su compromiso asistencial con los pacientes. ¿Qué mensaje pretenden lanzar con este paso hacia delante?
Respuesta. El mensaje que hemos querido lanzar a los ciudadanos es en varios campos y estamentos. El primer lugar, que nuestra profesión está fundamentalmente dedicada a la mejora en los tratamientos de los pacientes, por ese papel asistencial del farmacéutico como experto en el medicamento y, por lo tanto, experto en que ese paciente siga sus tratamientos. Además, en estos momentos, entendemos que los pacientes demandan una serie de servicios a los farmacéuticos que nosotros ofrecemos por el compromiso de la farmacia con un sistema asistencial.
P. Pero, como dice el título de la jornada, la farmacia también debe ser sostenible. ¿La actual coyuntura económica pone en riesgo ese modelo asistencial?
R. Nosotros lo que decimos es que, a pesar incluso de esa situación tan difícil que se está viviendo en las farmacias y, en concreto, en comunidades con oficinas de farmacia más humildes, como puede ser la Comunidad de Castilla y León, queremos reafirmar y confirmar ese compromiso de la farmacia con los ciudadanos y con la farmacia asistencial. Nosotros lo decimos al revés. A pesar de eso, que sepan los ciudadanos, que sepan las administraciones que ahí estamos nosotros, que seguiremos intentando mantener el mejor sistema para garantizar esas prestaciones farmacéuticas.
P. Sin embargo, resulta complicado mantenerlo en un escenario en el que cambian continuamente las reglas del juego, ¿no?
R. Efectivamente, ahí está la complicación de esta crisis e, incluso, antes de ella. Llevamos muchas medidas desde 2000, cuando entonces no había crisis. Nosotros lo que sí demandamos es un claro posicionamiento de todas las administraciones en cuanto a una estabilidad, una estabilidad en la que podamos mirar al futuro y que no se nos haga cumplir cada tres meses un real decreto, porque hace hasta imposible que se pueda aclarar bien el anterior.
P. A los recortes hay que sumar los impagos que afectan a algunas comunidades. ¿Todavía priman más las ganas y la profesionalidad que el desánimo del colectivo?
R. Sí, pienso que sí. Tenemos que seguir luchando, nos debemos a nuestros ciudadanos, nos debemos a esa mejora de la sanidad y de la cultura sanitaria de los ciudadanos de todas y cada una de las regiones. A pesar de todas estas situaciones, esta es nuestra responsabilidad. Considero que no tenemos que perder ese objetivo y que es, de hecho, nuestra manera de ser.
P. De hecho, durante esta jornada, la farmacia de Castilla y León se marcó 12 compromisos con los pacientes. En líneas generales, ¿por dónde pasan estos puntos?
R. Estos compromisos pasan por muchos campos. Por una parte, asegurar la dispensación con una información personalizada al paciente para fomentar la adherencia y el seguimiento farmacoterapéutico, así como por seguir trabajando en algunos campos muy importantes para la ciudadanía y para el propio sistema, como es el de los crónicos y polimedicados. También pasan por trabajar en nuevos servicios asistenciales entorno al medicamento, por seguir incrementando y por potenciar la participación de las oficinas de farmacia en todas las actividades de promoción de la salud pública, que nos parece fundamental.
P. ¿Sienten reconocida la labor que hacen los farmacéuticos en estos campos?
R. Entendemos que los farmacéuticos hacemos un gran papel y que posiblemente la administración no utiliza en el valor que puede aportar la oficina de farmacia respecto a la prevención de todos esos aspectos. Además, nos comprometemos a seguir impulsando esa formación continuada de actualización sobre los medicamentos de toda la profesión y también a generar información que sea siempre rigurosa e independiente.
P. En definitiva, continúan con la mano tendida a la colaboración para mejorar el modelo actual, ¿no es así?
R. Fundamentalmente, ponemos toda la red de oficinas de farmacia que tienen los ciudadanos y la administración para dar las mayores garantías de calidad y seguridad en todo lo que está relacionado con el medicamento. Y nos comprometemos también a trabajar en proyectos de investigación para ver ese nuevo servicio que se pueden ofrecer para mejorar la salud de los pacientes y la capacidad de eficiencia del sistema. En definitiva, es una colaboración con las administraciones en todo tipo de proyectos que contribuyan a mejorar la prestación farmacéutica y hacer que la farmacia sea sostenible y a impulsar por el resto de profesionales sanitarios una colaboración que va siempre a favor de la sanidad y del ciudadano.
P. En este sentido, usted apostó por seguir por coordenadas de salud más que por las de mercado. ¿Piensa que estos objetivos son el camino para seguir estas líneas?
R. Entiendo que esta es la manera de actuar. Nosotros no tenemos mercancía, nosotros tenemos los medicamentos que no son bienes de consumo.