La farmacia, así como otros sectores, salió indemne del Consejo de Política Fiscal y Financiera que reunió el pasado 31 de julio a representantes del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y de las comunidades autónomas en el que se tenía previsto abordar una batería de 255 medidas para “mejorar y racionalizar la eficiencia del gasto público”, entra las que se encontraban algunas de afectación directa a las oficinas de farmacia.
Finalmente, dicha batería de medidas no se puso sobre la mesa de la reunión y la farmacia salvo así un primer round que aún podría tener continuidad en una próxima cita de este Consejo sin fecha determinada (suelen celebrarse dos o tres anualmente). El Ministerio de Hacienda tampoco ‘permite’ lanzar las campanas al vuelo, ya que no ha querido aclarar si serán abordadas en el futuro o, por el contrario, han quedado guardadas para siempre en el cajón.
Cabe recordar que entre el conjunto de 255 medidas que las autonomías habían presentado para su estudio en aras de la racionalización del gasto público —a pesar de que públicamente rehuyen de la paternidad del documento—, casi un tercio de ellas (70) afectaban a la sanidad y, más en concreto, varias al sector de oficinas de farmacia. Entre estas últimas se encontraría la posibilidad de permitir la venta de algunos medicamentos fuera de las boticas, reducir un 1 por ciento su margen comercial u obligar a que determinados productos farmacéuticos con receta sean dispensados en centros ambulatorios. También se contemplaban otras de efectos indirectos como el copago por asistencia a consulta médica o el pago por recetas (como ya intentaron aplicar en el pasado regiones como Madrid y Cataluña), limitar el número de productos farmacéuticos con financiación pública para una misma patología y la modificación del sistema de precios de referencia.
Aunque finalmente ni siquiera han sido discutidas por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, las reacciones de rechazo a estas medidas provenientes de colegios farmacéuticos, patronales y sociedades científicas fueron unánimes desde que trascendió el documento.