| viernes, 12 de noviembre de 2010 h |

M. R.

Madrid

La idea de implantar una factura sombra para profesionales y no para pacientes como están proponiendo otras comunidades (las últimas, Cantabria y Castilla-La Mancha, que la anuncian para 2011) será una medida positiva siempre que no sea obligatoria y no esté ligada a la productividad, pues en ese caso condicionaría el futuro del acto médico, según José Luis Díaz Villarig, presidente del Consejo de Médicos de Castilla y León y del sindicato médico regional.

La propuesta que baraja el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, tal y como ha señalado en una entrevista publicada por El Norte de Castilla, tiene como objetivo concienciar al médico sobre los costes de la pruebas o fármacos que prescribe, una medida de ahorro que irá acompañada de una mayor autonomía de diagnóstico para el médico de primaria. Para Guisasola, que el médico sepa lo que hace es positivo siempre que no coarte su “absoluta” libertad para recetar aquello que considere mejor para los pacientes.

En este sentido, Díaz Villarig reconoce que la Administración, como cualquier otra empresa privada, está en su pleno derecho de notificar a su trabajador el gasto que genera al sistema, como también el empleado puede solicitar esta información. Eso sí, siempre que no sea una imposición y no tenga como objetivo la coacción en su acto prescriptor.