| domingo, 03 de mayo de 2009 h |

j. n.

Madrid

La entidad financiera General Electric (GE), con la que centenares de farmacéuticos firmaron un contrato de renting para colocar en sus locales pantallas de comunicación de Novax, se ha comprometido a dar una solución a los farmacéuticos que desde el pasado mes de octubre se quedaron sin recibir este servicio tras el cese de actividades de esta empresa. Así lo acordó la semana pasada su Consejo de Dirección, que abordó un tema que ha motivado que, a pesar de no recibir el servicio, los farmacéuticos paguen mensualmente las cantidades acordadas en el contrato de arrendamiento.

La propuesta de GE contempla dar el servicio que facilitaba Novax a través de otro proveedor, presumiblemente la empresa Apia, que se hará cargo del mantenimiento de los equipos. Esta propuesta supondría una prórroga del contrato de arrendamiento (cinco años) por los meses en los que los farmacéuticos han dejado de recibir este servicio.

Apia fue uno de los proveedores que se ofrecieron a hacerse cargo de las pantallas al cesar Novax sus actividades. En este sentido, el farmacéutico no tendría que cambiar las pantallas o el ordenador que ya tienen, no se modificaría el contrato y no habría ningún coste adicional.

Propuesta positiva

La decisión de GE, que se materializará en los próximos días, fue calificada por Federación de Farmacias de Cataluña (Fefac) como “una propuesta positiva”, aunque estiman que se debería permitir la resolución de los contratos y contemplar “situaciones específicas de los afectados”, como la de los que han negociado con otras empresas de mantenimiento, los que ya han cancelado el contrato o los que han emprendido acciones legales.

Por otro lado, desde Fefac se preguntó a GE si se facilitaron datos de las farmacias afectadas a terceras personas sin la autorización que exige la Ley de Protección de Datos, ya que ha constatado que muchas de éstas recibieron ofertas de empresas para hacerse cargo del servicio.