| viernes, 18 de mayo de 2012 h |

Resulta triste comprobar, un día sí y otro también, lo que sucede en el Congreso de los Diputados, que en vez de ser el centro del debate político de las cuestiones que afectan a nuestro país se ha convertido en un patio de vecinas (y vecinos, que visto lo visto no está ese mismo patio para muchas bromas), en una corrala donde nuestros representantes gritan y vociferan contra la vecina del tercero derecha, por colgar la ropa mojada y manchar la de todos, o contra el inquilino del primero izquierda, por tratar a la susodicha de malas maneras.

Señoras, y señores, que habrá momentos en los que una noticia en un periódico en vez de ocupar un breve deberá contar con una doble página, señorías todos, hagan política, olviden trivialidades y disputas vecinales. La Sanidad y los españoles se lo agradecerían.