Redacción Madrid | viernes, 29 de junio de 2012 h |

Además de la implantación de la ampliación del copago farmacéutico que recoge el RDL 16/2012, las oficinas de farmacia españolas tuvieron que hacer frente a otra novedad el pasado 1 de julio: la dispensación a precio nuevo de las agrupaciones homogéneas de los laboratorios que se ajustaron a la bajada voluntaria al precio más bajo. Una novedad que llegó con unas cargas aparejadas: un periodo de convivencia de precios insuficiente (las distribuidoras comenzaron a vender a nuevo precio el pasado 20 de junio) y el desabastecimiento de las moléculas de algunos de los laboratorios que se ajustaron a ese precio más bajo.

Sobre este particular la patronal estatal de oficinas de farmacia, FEFE, a través de su Observatorio del Medicamento, analizó cómo se están llevando a cabo las bajadas voluntarias de precios por parte del ministerio y concluyó que “el procedimiento es altamente insatisfactorio para todos los actores, ya que los laboratorios que han solicitado la bajada voluntaria de precios pueden no tener comercializados sus productos”. De hecho, según señalan los datos de la última semana de junio de la Aemps, “la mitad de los formatos de medicamentos que había solicitado el precio más bajo, no se encontraban comercializados”.

Además, FEFE ha constatado ya “un suministro irregular e insuficiente de los laboratorios que acudieron al concurso de Andalucía el día 26 de junio, al que se presentaron varios laboratorios con poca penetración en el mercado”. Así, su delegación andaluza, Ceofa, indicó que “en toda la distribución andaluza solo había existencias de tres moléculas de un total de nueve”.

Quejas

Igualmente, el presidente de la patronal, Fernando Redondo, volvió a insistir en sus quejas contra la actuación del Ministerio de Sanidad. “Parece que está interpretando de forma incorrecta su propia instrucción, ya que, en términos de facturación, la entrada en vigor de los nuevos precios de los medicamentos debería ser el 1 de agosto, y no el 1 de julio como sostiene la Administración”.

Sobre este asunto, Redondo cree que “muchas oficinas de farmacia se van a ver en situaciones de dispensaciones a pérdidas”, motivo por el que, en base a que “solo hay una interpretación posible, animamos a Sanidad a retractarse”.