La publicación por parte del Ministerio de Sanidad el 12 de junio del listado de agrupaciones homogéneas con los precios que estarán vigentes para su dispensación a partir del 1 de julio ha disparado las alarmas de los almacenes mayoristas, que deben distribuir a las farmacias a nuevo precio a partir del 20 de junio. Y es que, a la “insuficiencia para adecuar el stock” en diez días se sumó el retraso de dos días en la publicación de la lista. “Si con diez días de periodo de convivencia era totalmente insuficiente adaptar los stocks, hablar de ocho días es hablar de un imposible”, manifiesta el director general de la patronal Fedifar, Miguel Valdés.
Para él, el periodo dado para adaptarse a los nuevos precios “impide hacer previsiones para amortiguar el impacto de la depreciación de los stocks”. ¿Por qué el ministerio no ha dado un plazo mayor? “Es inexplicable”, señala Valdés, que tampoco comprende por qué no pueden conocer la intención de los laboratorios, el 5 de cada mes, antes de la publicación de la lista definitiva.
A este respecto, Valdés cree que todo ello provocará que las distribuidoras “reduzcan sus compras para evitar tener excesivo stock, que se depreciará”. ¿Qué efectos tendrá?” “Si se reducen los stock podría haber problemas de suministro”, resaltó.
A este respecto, para Fedifar es “grave” que además de la medida en sí, la bajada de precios, se produzca un efecto añadido: la depreciación del stock. Por ello, la patronal sugerirá al ministerio “por un lado, que se establezcan periodos de convivencia más amplios y que la periodicidad no sea mensual”.