La Federación Española de Sociedades Científico-Médicas (Facme) movió ficha para criticar sin ambages la prescripción por principio activo (PPA) tras la situación generada en el sector farmacéutico por los tres últimos reales decreto-ley, especialmente el 9/2011 y su implantación por las comunidades autónomas. A este respecto, según este organismo, existen evidencias científicas que alertan sobre la PPA de forma generalizada, ya que, en su opinión, “puede inducir a errores” a la hora de que el paciente tome la medicación, dificultando la adherencia al tratamiento.
En este sentido, Facme considera que la PPA está especialmente desaconsejada en “pacientes de edad avanzada, crónicos, polimedicados, epilépticos, psiquiátricos, diabéticos, trasplantados y asmáticos”. Asimismo, esta institución asegura que la PPA “obstaculiza la notificación de las reacciones adversas” a los medicamentos por la dificultad que muchas veces tiene el médico para “conocer con exactitud el fármaco” que se ha dispensado al paciente.
Igualmente, desde Facme se afirma también que el médico es el “responsable directo” del proceso diagnóstico y terapéutico del enfermo, así como el garante de que el paciente reciba la mejor opción terapéutica. De esta manera, para esta institución, el médico debe tener “libertad de prescripción” como requisito básico en la relación entre el médico y el paciente, “respondiendo a criterios de seguridad, eficacia y al menor coste posible”.
En opinión de esta entidad, los facultativos, a pesar de la difícil situación económica que actualmente atraviesa el país, consideran importante “no poner en riesgo el modelo sanitario de acceso universal” y de cohesión en la prestación de servicios sanitarios en todo el territorio nacional. “Por ello, es fundamental garantizar la equidad en el acceso a la prestación de asistencia sanitaria”, afirman. Igualmente, desde Facme observan que “los médicos deben poder prescribir de la forma que consideren más conveniente”, al amparo de los supuestos contemplados por ley.
Por su parte, Jordi Ramentol, presidente de Farmaindustria, apoya sin rodeos la postura de Facme. En su opinión, “expresa perfectamente el sentimiento de la mayoría de los médicos”. El máximo dirigente de la patronal de la industria innovadora afirma que “el único responsable de la salud del enfermo es el facultativo”, por lo que cualquier limitación a la libertad del médico para controlar a su paciente y prescribir lo que “cree que es mejor para él”, sobre todo cuando no tiene implicaciones de tipo económico, “está totalmente fuera de lugar”.
En la misma línea se posiciona la Asociación Española de Bioempresas (Asebio). Según el coordinador del grupo de trabajo de Medicamentos Innovadores de esta institución, Santiago Almazán, “la PPA induce a errores de medicación que pueden producir graves efectos adversos” en el paciente y aumentar el gasto sanitario por hospitalizaciones. Sobre este particular, Almazán recuerda que incluso algunas comunidades autónomas ya han llevado a cabo sus valoraciones sobre la PPA y las “equivocaciones a las que puede inducir”.
Por el contrario, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de la patronal de los medicamentos genéricos, Aeseg, opina que el RDL 9/2011 “establece que la prescripción debe ser por principio activo, y hay que acatar la ley”. De este modo, para Rodríguez de la Cuerda el encargado de la prescripción es el médico, “pero el único responsable de la dispensación es el farmacéutico; el doctor tiene la libertad de prescribir por principio activo, y el farmacéutico, como experto agente sanitario, está perfectamente capacitado para decidir qué medicamento tiene que dispensar”, siempre que esté a precio menor, independientemente de que sea marca o genérico.
La federación científica subraya que está desaconsejada en “enfermos de avanzada edad y crónicos”
Asebio opina que puede producir equivocaciones que desemboquen en “graves efectos adversos” para el paciente