La sociedad, con el apoyo de AstraZeneca, celebra una reunión para acordarlo

Medir las competencias de la especialidad es un objetivo de esta herramienta

| 2010-02-19T16:33:00+01:00 h |

REDACCIÓN

Madrid

El desarrollo de la Farmacia Hospitalaria en nuestro país tiene una nueva herramienta para afrontar el futuro a través de la innovación y el desarrollo. Se trata del primer mapa de competencias para la especialidad, que ha sido elaborado por un grupo de expertos de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y que ha contado con la colaboración de la compañía farmacéutica anglosueca AstraZeneca.

Este primer mapa competencial de la especialidad realizado en nuestro país, fruto de una reunión mantenida la pasada semana en Madrid, tiene para los expertos de la SEFH una gran importancia de cara al futuro. Así lo manifestó el director de Formación de la SEFH y coordinador de la reunión, Miguel Ángel Calleja, quien señaló que “gracias a este mapa podremos planificar correctamente tanto la formación como los criterios de evaluación, certificación y recertificación que la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) nos encargó realizar y que el Plan Estratégico de la SEFH nos marca”.

A este respecto, según manifestó el director de Formación de esta sociedad, estas competencias, que están orientadas al usuario y a los resultados, “son imprescindibles para lograr el éxito de la función de los farmacéuticos de hospital”.

Objetivos y herramientas

El principal objetivo de la reunión en la que se elaboró este mapa fue desarrollar las herramientas necesarias para medir estas competencias para la especialidad. Sobre este aspecto, el propio Calleja manifestó que “las metodologías de la prueba ECOE (Evaluación Clínica Objetiva Estructurada) y el portafolio son las más adecuadas para llevar a cabo dicha tarea, ya que también pueden evaluarlas e incluso mejorarlas”, precisó este experto.

Pero éste no fue el único objetivo de la reunión mantenida. En este sentido, otro de los propósitos del encuentro consistió en habilitar a los participantes en el uso correcto de las herramientas y criterios de observación. Unas aptitudes que de cara al futuro serán muy necesarias para poder formar a evaluadores en caso de que sea necesario.

Respecto a las características que deben tener estas herramientas para medir las competencias en la especialidad, Calleja citó la validez (para medir todos aquellos que se quieren medir); la homogeneidad (ya que deberían obtenerse resultados similares con independencia de los evaluadores); la fiabilidad (debido a que la medida debería tener un mínimo margen de error); y sencillez de aplicación (para que pueda ser incluida en la metodología de la prueba ECOE sobre ‘estaciones’).

Asimismo, la metodología de la reunión utilizó tres tipos de herramientas para la elaboración del mapa: la recogida y análisis de información experta, un focus group y un taller de trabajo. De esta forma, la propuesta final del mapa de competencias será difundida entre los jefes de servicio y el resto de socios de la SEFH para que puedan hacer sus aportaciones.

Competencias

Por otro lado, Calleja precisó tres tipos de competencias: de conocimientos específicos, de habilidad y de actitud. En este sentido, respecto a la primera de ellas, este experto de la SEFH destacó las relacionadas con la metodología de evaluación de fármacos, el seguimiento farmacoterapéutico de pacientes, la gestión de medicamentos y la elaboración de los mismos.

Respecto a las referidas a la habilidad, Calleja citó la comunicación con el paciente y con el resto de clientes internos para los que se trabaja en el entorno hospitalario. Por último, en la relativa a la actitud, incidió en la orientación al usuario y a los resultados, y la creatividad e innovación en el campo del medicamento.

A este respecto, Calleja manifestó que la profesión de Farmacia Hospitalaria “está en permanente desarrollo, lo cual nos permite esperar un futuro cargado de innovación y desarrollo”. En este contexto, este experto consideró que la SEFH tenía “una responsabilidad importante al tener que aportar una formación sólida, rigurosa y competitiva para que el servicio al paciente sea el mejor posible”.