Seis líneas, 22 programas, 73 objetivos y 130 recomendaciones han compuesto el primer Programa de Acción para la Mejora en el Uso de los Medicamentos de Murcia (Pamum), aplicado entre 2009 y 2012. Sus buenos resultados han llevado a su reedición, con la intención, según Asensio López, jefe de Servicios y Proyectos Estratégicos de la Consejería de Sanidad de Murcia, de “poner en su justo punto el papel de los fármacos en la mejora de la salud”.
Pregunta. ¿Qué novedades incluye el Pamum 2015?
Respuesta. Está concebido sobre los pilares del anterior, como una estrategia de continuidad en la que buena parte de los programas tienen una orientación específica en áreas que hay que fortalecer: conciliación terapéutica y atención a polimedicados. Todo desde tres vertientes: seguridad, adecuación a las guías clínicas e integración de los tratamientos.
P. El primer plan obtuvo 155 millones de euros de ahorro. ¿Qué esperan para esta nueva fase?
R. Igual que hicimos con el anterior plan no nos marcamos objetivos económicos, aunque sabemos que hay margen de mejora y que el ahorro se producirá.
P. ¿Qué papel juega el plan a la hora de asegurar el plan de pagos en Farmacia, teniendo en cuenta que el presupuesto es un 32,6 por ciento menor para 2012?
R. El presupuesto se ha concebido en una trayectoria global, se ha ido cuantificando su evolución y se ha trasladado una estimación. De momento, el formato de pago a farmacias está garantizado y no está generando inquietud. Aunque los objetivos del programa no incluyen una estimación objetiva de ahorro, entendemos que se puede seguir ahorrando, sabiendo que también existe un límite real en el ahorro en farmacia.
P. ¿Cómo sabe un gestor cuándo llega a ese límite?
R. No lo sabemos, se trata de un ejercicio de comparación. Mientras identifiquemos variabilidad entre áreas de salud, centros y profesionales tendremos posibilidad de avanzar. Y si esa variabilidad es muy amplia para los mismos resultados en salud está claro que se puede mejorar esa intervención.
P. ¿Se ha mejorado la calidad de la prescripción?
R. Ha habido enormes avances en Atención Primaria. Los médicos se han volcado en la gestión del medicamento, con buen nivel de conciencia, y hablamos de una cultura de 20 años. Uno de los retos del programa es trasladar esta cultura al profesional hospitalario, que durante años ha estado al margen de la importancia de la gestión del medicamento desde el punto de vista del coste.
P. ¿Cómo explica Murcia haber pasado de la posición 17 a la novena en gasto farmacéutico?
R. Eso ha sido a costa de disminuir el gasto medio por receta y el número de recetas, que también estamos bajando comparativamente al resto de comunidades.
P. El primer plan tenía previsto analizar el incremento del número de recetas. ¿Qué margen de actuación tiene la consejería para atajarlo y cómo se ha trasladado este objetivo al segundo plan?
R. Hay dos focos. El primero es para la patología aguda más frecuente, que afecta al sistema respiratorio y supone entre el 15 y el 20 por ciento de la demanda global. El segundo es el seguimiento de los polimedicados. Tenemos pacientes hasta con 25 medicamentos distintos. Es importante que se tomen lo que necesitan, pero eliminar lo que es innecesario por seguridad y para conseguir objetivos en salud. Esta intervención ahorra en número de recetas.
P. ¿Qué objetivos tienen dentro de esta intervención?
R. Hasta ahora se han revisado y tomado decisiones sobre unos 10.000 pacientes, sin quitar recetas de manera ciega. El reto de los próximos cuatro años es revisar a 100.000 pacientes polimedicados. Es una vía clave para mejorar el número de recetas, porque el 80 por ciento de nuestras prescripciones corresponde a crónicos.
P. Para ello ponen en marcha un módulo de asistencia a la prescripción que permite al médico conocer las interacciones entre fármacos y alternativas al tratamiento. ¿Por alternativas se refieren a equivalentes más baratos?
R. No. No tiene que ver con el precio, ni con equivalencias terapéuticas, sino exclusivamente con la seguridad. Es un módulo de interacciones. La idea es que también esté en el hospital cuando lo permita la historia clínica electrónica.
P. Los médicos criticaron en su momento que la Región de Murcia pusiera en marcha la sustitución de cinco fármacos de marca por los mismos principios activos en versión genérica. El objetivo era ahorrar un millón al año. ¿Lo han logrado?
R. Lo que nos pareció más importante fue como respondieron los profesionales. Se podía haber hecho de manera automática, pero dimos libertad de decisión y un 85 por ciento de las prescripciones cambiaron. Y era una decisión personal. El resultado es que se consiguieron los objetivos previstos, tanto en ahorro ahorros como en materia de alianza con el profesional.
P. ¿Y los objetivos en consumo de genéricos?
R. Vamos creciendo progresivamente. Partíamos de una posición bastante baja, porque ni el fomento de los genéricos ni la prescripción por principio activo había sido nuestra práctica habitual. La evolución no deja de crecer aunque, por supuesto, no estamos entre las que más genéricos ni PPA tiene de España.
P. ¿Van a elevar el número de medicamentos a sustituir?
R. Aunque para nosotros fue un éxito económico y desde el punto de vista de reconocimiento de los profesionales, no procede hacer este tipo de sustituciones, porque las condiciones han cambiado. La coyuntura que motivó esta decisión era que teníamos el mismo principio activo a precios desiguales, con lo que teníamos tratamientos crónicos con una enorme desigualdad de precio. Desde los precios menores, esa diferencia no existe. A igualdad de precio no proceden esos cambios.
P. El RDL 16/2012 modifica los términos de la PPA obligatoria, lo que ha obligado a que las autonomías que modificaron sus sistemas informáticos ahora tengan que afrontar nuevos cambios para favorecer la dispensación de genéricos. ¿Es Murcia una de ellas?
R. El modulo de prescripción que desarrollamos era adaptable a distintos entornos, no necesitamos nuevos cambios.
P. ¿Cómo se ven estos cambios desde una comunidad autónoma?
R. Entendemos que son competencias ministeriales y que cada gobierno intenta hacer lo mejor desde el punto de vista de la gestión. Pero, aunque las formas puedan ser distintas, el mensaje de las medidas en materia de política farmacéutica en la última década es el mismo: más eficiencia y mismos resultados en salud con menor gasto. Solo que la situación actual lleva adoptar medidas de mayor intensidad.
P. Ciertamente, las medidas en Farmacia ocupan buena parte de los planes de ajuste autonómicos.
P. Porque la Farmacia es un elemento contable y uno de los que más se pueden abordar en la gestión de la empresa. La organización debe trabajar con el profesional, que es quien decide la selección de los fármacos, para que esté en sintonía con la política de la organización. En nuestro programa, encontrar la alianza con el profesional es un elemento crítico.