redacción
Bruselas
La alerta por el incremento del uso imprudente de antibióticos ha llegado al Parlamento Europeo (PE), ya que el pasado 9 de octubre el pleno de esta Cámara aprobó un informe, con 554 votos a favor y sólo 23 en contra, en el que se solicitaba que los Estados miembro homogeneicen criterios respecto a estos medicamentos. La intención del informe es combatir el incremento de la resistencia a los antibióticos que se produce en la Unión Europea.
Como principales medidas para conseguirlo, encuadradas dentro de la Estrategia Europea para la Salud 2008-2013, el Parlamento solicitó que los antibióticos sólo puedan ser dispensados con receta médica y que las prescripciones facultativas de los mismos se limiten a los casos “realmente necesarios”.
Según se indica en las conclusiones del informe, “en la Unión Europea los niveles de resistencia varían, debido a las diferentes prácticas sobre el uso y control de los antibióticos (el consumo de estos fármacos es de hasta cuatro veces mayor en unos países europeos que en otros)”.
Los datos avalan la propuesta del Parlamento Europeo. Estos medicamentos lideran el ranking, junto a analgésicos y antiinflamatorios, de fármacos más consumidos por iniciativa propia, según un pasado informe de la organización Mundial de la Salud, en el cual también se recogía que el 80 por ciento de la población adulta ha consumido en alguna ocasión un antibiótico por iniciativa propia.
