En los últimos años, Santander se ha convertido en un lugar de celebración de eventos farmacéuticos. Además de los tradicionales encuentros que en esta ciudad organizan en la Universidad Menéndez Pelayo los sectores de la distribución e industria, como los amparados por Cofares o Farmaindustria, del 24 al 26 de octubre se cerrará el círculo con la celebración del XVIII Congreso Nacional Farmacéutico, que organizan el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y el COF de Cantabria. La presidenta de esta institución, Marta Fernández-Teijeiro, analiza para EG cómo se viven los días previos a la que, con periodicidad bienal, se convierte en la mayor cita de la farmacia nacional.
Pregunta. De todas las ediciones que se han celebrado de este evento, ¿es esta la que llega en el contexto más dramático para la farmacia nacional?
Respuesta. Es posible. Desde que se celebró la última edición, en Bilbao en 2010, han ocurrido tantas cosas en este sector que parece increíble que solo hayan pasado un par de años. Han acontecido tantas novedades, casi todas negativas, que no hemos podido cerrar por completo el programa científico hasta hace unos días, porque no queríamos que se escapase ningún tema de actualidad.
P. En la cita de 2010 se habló de dificultades económicas del sector. Ahora se hablará ya de viabilidad y supervivencia, ¿verdad?
R. Sí, porque las últimas medidas de contención del gasto, unidas a otras anteriores, y las bajadas de precios, están provocando tal disminución de ingresos que muchas farmacias están en peligro. Además, un asunto que ni nos planteábamos por aquellas fechas, como es el copago por renta, también está retrayendo el consumo.
P. Y a esto habría que sumar los impagos. Será difícil que este problema no sobrevuele por el ambiente en este congreso, ¿no?
R. Será imposible. Pero desde el propio comité organizador lo consideramos un tema de extrema importancia, y somos los primeros que queremos que se hable de ello. El congreso nacional es el mayor foro de la profesión farmacéutica y, por tanto, no hay mejor escenario para debatir este asunto y buscar soluciones conjuntas.
P. Lejos de que estos temas retraigan la asistencia, ¿no deberían animar más a los farmacéuticos a acudir a Santander?
R. Efectivamente, este congreso debe servir como reflejo de la unión del colectivo de farmacéuticos ante las adversidades. Sé que algunos compañeros presidentes de otros colegios no podrán acudir al estar inmersos en plenas negociaciones con sus consejerías por los impagos. Y somos conscientes de que, tanto por la situación económica como las trabas que suponen las modificaciones del nomenclátor y por los constantes cambios de precios, ausentarse en la actualidad de la farmacia para acudir a un evento de varios días de duración tiene doble mérito. Pero animo a venir a todos los compañeros, porque vamos a buscar soluciones conjuntas a esta situación. Queremos conocer sus inquietudes y propuestas.
P. El lema escogido para el evento es “Damos salud, damos confianza”. ¿Para que lo sepan los pacientes y no lo olviden las administraciones?
R. La salud y cercanía a la población es nuestra razón de ser. Por tanto, este lema es un recordatorio de la labor que hacemos los farmacéuticos día a día y, a su vez, una reivindicación para que las administraciones no pongan en riesgo este quehacer. Por ejemplo, por sensibilidad y proximidad, pero sin ser competencia nuestra, los farmacéuticos hemos sido en los últimos meses los grandes responsables de comunicar a los pacientes los cambios a los que asiste el sistema sanitario y en la atención asistencial que reciben.
P. Precisamente, diversos contenidos del programa científico incidirán en dicha labor asistencial. ¿Debe estar al margen de la crisis?
R. Por supuesto, y así lo está cumpliendo el colectivo. Ninguno de nosotros debe rebajar su implicación con la salud del paciente, a pesar de estas circunstancias que atravesamos. No debemos perder, ni en estos momentos de crisis, y queremos que esto también se recuerde durante todas las jornadas de este congreso nacional.
P. Moderará una de las mesas ‘estrella’ del evento: “La sostenibilidad de la prestación farmacéutica”. ¿Cuál sería su hipótesis de partida?
R. Prefiero esperar a la celebración de la misma y que sean los intervinientes quienes ofrezcan sus propuestas al respecto, porque todos los participantes en la mesa son los ‘números uno’ en los diferentes eslabones de la cadena del medicamento: farmacia, distribución e industria. Por ejemplo, la visión de la farmacia será ofrecida por nuestra máxima representante, Carmen Peña, presidenta del Consejo General. Pero también contaremos con la participación de representantes de la industria de genéricos y del autocuidado para que detallen las consecuencias de las bajadas de los precios de los medicamentos y la desfinanciación. El objetivo es que todos vayamos por el mismo camino.
P. Por otro lado, ¿cómo se ha desarrollado el envío de comunicaciones a este XVIII congreso nacional?
R. Estamos muy contentos con la cifra de trabajos presentados. Son cifras semejantes a las registradas en ediciones anteriores del congreso nacional. Es importante que no decaiga el interés investigador en las oficinas de farmacia.
P. ¿Le gustaría que en Santander se sentasen las bases de la farmacia del futuro en España?
R. Tengo claro que son necesarios cambios. Y también considero que un evento así es propicio para analizar por dónde deben pasar los mismos. Todos los asistentes tenemos inquietudes parecidas y todos tenemos ganas de trabajar por la salud de los pacientes. Serán días en los que marcaremos nuestra hoja de ruta.
P. En la web del Consejo General se dan ocho razones profesionales para acudir a Santander. ¿Añade alguna más?
R. Solo quiero mencionar el esfuerzo que ha puesto la farmacia cántabra para que todo salga perfecto, y recordar que Santander, por su carácter acogedor, es una ciudad perfecta para asumir este tipo de eventos. Y, además, podrán conocer la mejor bahía del mundo.
“El XVIII Congreso Nacional Farmacéutico debe servir como reflejo de la unión del colectivo ante las adversidades”
“El tema de los impagos sobrevolará el ambiente, pero los organizadores somos los primeros que queremos hablar de ello”