| viernes, 19 de octubre de 2012 h |

Ya sabemos que cuando un proceso es incurable y genera dependencias sociales, económicas o incapacidades, si además tiene múltiples causas y un desarrollo poco predecible, entonces, se trata de una enfermedad crónica. Es algo que está encima de la mesa y es conocido por todos, al menos por todos los que formamos parte de este sector. Aunque la verdad es que para algunos consiste en un trastorno orgánico y funcional que obliga al paciente a un cambio en su modo de vida y que tiene todas las posibilidades de perdurar durante largo tiempo. A este respecto, cabe destacar que la secretaria general del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Pilar Farjas, inauguró una Jornada Nacional de Estrategias de Sistema Nacional de Salud en las que el concepto clave consistía en “reordenar el sistema sanitario”.

A este respecto, creo que es conveniente resalta que la estrategia, que fue aprobada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se celebró el pasado 27 de junio, cuenta con 20 objetivos y 101 recomendaciones. Su finalidad es reorientar el modelo sanitario para mejorar la atención que reciben los enfermos y disminuir, de esta forma, la aparición de las patologías. El documento, además, es un elemento de cohesión que está orientado a lograr que los ciudadanos reciban la misma atención en todo el territorio.

Sobre este particular, hay que decir que la estrategia aprobada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud está dirigida a pacientes de todas las edades. Eso sí, destaca la relevancia de la infancia y adolescencia como períodos críticos para el desarrollo y la adopción de estilos de vida.

Ahora, días atrás se acaban de reunir en Sevilla expertos que han puesto el dedo en la llaga en este punto en el ámbito de la Comunidad de Andalucía. En esta comunidad autónoma hay más de cuatro millones de pacientes crónicos. ¿Un dato? De ellos, casi la mitad no cumple su tratamiento. Estas son las principales conclusiones del documento de consenso sobre Adherencia y Cumplimiento Terapéutico que fue presentado en el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla que preside Manuel Pérez, con el título “Una aproximación multidisciplinar al problema de la adherencia terapéutica en las enfermedades crónicas: estado de la situación y perspectivas de futuro”.

Este documento pone de manifiesto que el impacto de la adherencia o cumplimiento terapéutico es un problema sanitario de gran magnitud. En palabras del doctor Manuel Ollero, que es uno de los autores del libro al tiempo que es director del Plan Andaluz de Atención lntegrada a Pacientes con Enfermedades Crónicas, “los datos que arroja la evidencia disponible así lo confirman: el incumplimiento en la Comunidad de Andalucía afecta a casi al 50 por ciento de los pacientes con tratamientos crónicos”. Igualmente, el doctor Ollero ha indicado que de estos pacientes crónicos andaluces, más de 360.000 son polimedicados y que, de ellos, más de 36.000 toman diariamente cinco medicamentos.

Pero lo importante es que no solamente la Medicina, la Enfermería y los pacientes y sus familiares tienen que responsabilizarse de este asunto, sino que para la Farmacia nace un campo enorme de actividad. Sobre este aspecto, tal y como manifestó Ana Aliaga, secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos que preside Carmen Peña, “la intervención de los boticarios y profesionales sanitarios expertos en farmacología, ha demostrado su eficacia como estrategias para aumentar el cumplimiento en enfermedades como la diabetes, la hipertensión o las dislipemias”.

La conclusión que podemos extraer de todo lo dicho es que esto es lo que hay. Pero de las soluciones y estrategias hablaremos otro día. Seguro.