Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3
Me gusta esta frase: “¿Es bueno para España si lo es para la Administración”. La ha dicho Jesús Govantes, presidente y director general de Laboratorios Normon. Porque cuando alguien dice que es una buena opción para la Administración traslada el marketing estratégico al ámbito de los factores complementarios. O sea, que lo que es bueno para mí es mejor para el sector público. La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué es lo mejor para los ciudadanos que además en el marco de la economía del libre mercado sea bueno para el sector público?
‘Administración’ es un vocablo inespecífico, y ‘sector público’ es un concepto preciso. El problema, señor Govantes, es que son coincidentes. Me gustaría saber si lo que es bueno para España es bueno para el sector público. Porque a lo mejor el comunismo podría ser bueno para España y malo para el sector público. O quizá, la economía de libre mercado es buena para el sector público y mucho mejor para España. Quizá, por ventura, lo que es bueno para una empresa es mejor para el Gobierno y la pregunta que hay que hacerse es si lo que es bueno para el Gobierno es lo mejor para España. No lo sé, pero tengo dudas, y por eso me apunto al liberalismo más social. Una postura socialdemócrata en los temas económicos y liberal en los asuntos sociales.
Ahora resulta que los laboratorios Normon en su planta de Tres Cantos crecen progresivamente hacia el verano, porque hasta esa etapa del año durará la ampliación. La exportación les ha llevado a un crecimiento progresivo del 40 por ciento, y mientras unos se quejan otros andan con la alternativa. Este es el caso de esta compañía de genéricos, que abre las puertas a los farmacéuticos para ampliar sus amistades complementarias.
Cuando leí que más de 10.000 farmacéuticos han visitado la planta del laboratorio me di cuenta que aquello de “a Dios rogando y con el mazo dando”, lo cumplen los de Normon, que hacen negocios con los de fuera y cuidan a los de dentro. Espero que les vaya bonito, en la misma proporción que no generen ampollas en los que trabajan cada día en defensa de la marca, porque eso es una consecuencia de la investigación, y a nadie se le oculta que el desarrollo del sector también pasa por saber que detrás de un producto no genérico está la esencia del entramado fármaco industrial español.
Un ejemplo de ello es, desde hace mucho tiempo, Grifols. Y mejor todavía con la proyección que le ha dado en sus relaciones institucionales Esperanza Guisado, incansable al desaliento y especializada en el arte de pedalear a favor de su compañía. La FDA estadounidense ha dado luz verde a Grifols para que ponga en marcha su nueva planta de llenado estéril del hemoderivado albúmina en Los Ángeles (Estados Unidos). Y ojo con la vista. Resulta que Novartis compra Alcon y liderará la oftalmología. La suiza se hace con el 77 por ciento de la compañía por 28.100 millones de dólares y pasa a controlar el 70 por ciento del negocio oftalmológico mundial. Cosa que le da a don Jesús Acebillo, otro liderazgo. Seguro.