Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3
Un estudio realizado por el Equipo Daphne muestra cómo el síndrome premenstrual puede llegar a afectar de manera severa la vida de la mujer. Sólo en España, 772.487 mujeres ven alterado su día a día por este síndrome, constituido por una serie de síntomas físicos, psicológicos y de conducta con suficiente intensidad como para alterar en mayor o menor medida la vida de quienes lo padecen.
Los síntomas más comunes son molestias físicas como la sensibilidad mamaria, los dolores de cabeza, musculares y apetito excesivo, unidos a síntomas más emocionales como irritabilidad, ganas de llorar o la falta de energía. Según se extrae de esta misma encuesta, estos síntomas pueden afectar en gran medida a las relaciones sociales, la eficiencia en el trabajo y la vida familiar de quienes lo padecen. Sin embargo, incluso en las formas más severas, hasta un 75 por ciento de las mujeres encuestadas no se plantean la consulta al médico porque lo consideran algo normal.
Son muchas las mujeres que lo sufren, en diferentes grados de intensidad. La forma más leve se da cuando las mujeres únicamente experimentan algunos de los síntomas y de forma no excesivamente acusada. En las formas moderadas a severas la sintomatología incapacita a la mujer para una actividad física, laboral, familiar, profesional o social normales. Y la forma más grave, el denominado trastorno disfórico premenstrual (TDPM), se caracteriza por un predominio de síntomas psicológicos y de la conducta y se encuentra incluido en la clasificación internacional de las enfermedades mentales.
En otro orden de cosas, que también afectan a la mujer, nuevos estudios clínicos corroboran el efecto de la maca en la disfunción sexual (DS) de la mujer y su indicación en el tratamiento del “trastorno del deseo sexual o deseo sexual hipoactivo” (DSH). Y en concreto, Aquilea-Vigor resulta efectiva en la disfunción sexual ocasionada por fármacos antidepresivos inhibidores selectivos de la serotonina, produciendo un incremento de la libido y mejoría del comportamiento sexual.
Y ahora pasemos de la mujer al hombre. Los problemas de erección son trastornos frecuentes que afectan a uno de cada cinco hombres en España (19 por ciento). Según un estudio de referencia realizado en Estados Unidos, un 52 por ciento de los varones entre 40 y 70 años padece disfunción eréctil.
La sexualidad femenina está también contemplada, ya que un 60 por ciento de las mujeres mayores de 45 años tiene alguna alteración en la vivencia de su sexualidad, siendo las principales: la disminución del deseo, la dificultad para alcanzar el orgasmo y la imposibilidad de alcanzar una excitación adecuada.
A este respecto, y según los trabajos de los doctores López Larramendi y Ojeda Jarabo la maca andina incrementa el deseo y mejora la calidad de vida sexual gracias a la presencia principalmente de sus dos principios activos: macamidas y macaneos. Pero lo más curioso es que también disminuye los síntomas climatéricos principales, entre ellos la falta de interés en la vida sexual. Es un arma terapéutica fácil de usar. No presenta toxicidad y requiere uso continuo para obtener efectos deseables.