| viernes, 10 de septiembre de 2010 h |

Dr. Bartolomé Beltrán, director de Prevención y Servicios Médicos del Grupo Antena3

En la cumbre de Santander, organizada por Cofares, hubo ponencias extraordinarias. Las he leído todas con detenimiento. Tiempo habrá de desmenuzar el contenido prospectivo de cada una de ellas. Sin embargo, no quiero pasar por alto la aportación a esa cumbre de expertos como la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña. Así que, atentos, que estos son los datos que aporta esta profesional de la farmacia, que conoce cada una de las aristas de la célula principal de su organización, la oficina de farmacia: el 99 por ciento de la población española dispone de una farmacia donde habita, 365 días al año durante las 24 horas al día.

Peña dijo que “para poder seguir garantizando esta prestación farmacéutica de calidad es imprescindible que las farmacias tengan un horizonte de estabilidad real, a nivel legislativo, económico y sanitario: que sean sostenibles”. Pero le preocupó sobremanera el aspecto económico. La presión económica a la que se somete a la farmacia llega al límite, y afectará inevitablemente a la posibilidad de mantener la prestación farmacéutica con los actuales niveles de calidad y de eficiencia, pudiendo llegar a comprometer la solidez del empleo generado por estos establecimientos. Especialmente para el tercio de las farmacias más humildes, con menos capacidad de ajustar sus gastos fijos a la nueva situación y que con estas medidas ven muy comprometida su viabilidad económica.

Pero quiso matizar que en el ámbito económico podemos destacar la necesidad de, por un lado, realizar un análisis real y actual de la eficiencia del gasto público en medicamentos (tanto de los dispensados por receta y como los de uso hospitalario) en comparación con el resto de partidas del gasto sanitario total, para demostrar que el gasto en medicamentos a través de las farmacias es una partida eficiente dentro del gasto sanitario total que ahorra dinero al sistema.

Por otro lado, realizar un estudio sobre la viabilidad económica de las farmacias más desfavorecidas, con el fin de garantizar la prestación farmacéutica que dichas farmacias ofrecen a millones de ciudadanos. Igualmente, revisar el RD 5/2000, pues es una medida no equitativa, ya que afecta desproporcionadamente a la farmacia con respecto al resto del sector. Por eso, Peña propone redefinirlo, para que la contribución fuera proporcional al beneficio que cada parte del sector tiene sobre el medicamento. Asimismo, revisar los tramos de las escalas. Considera la imprescindible la actualización anual, para evitar que las farmacias más desfavorecidas se incorporen a la escala (desde 2000 lo hicieron 3.607) y actualizar de forma sistemática los márgenes de la farmacia sobre los medicamentos de alto precio.

Entre las diferentes aportaciones de esta cumbre, la receta de Peña supone el posible tratamiento para la herida más grave del sector, en donde todos quieren un Pacto por la Sanidad, pero eso es una quimera mientras se produzcan recortes a brotes y no se haga una reforma estructural del sistema.