| viernes, 08 de junio de 2012 h |

Los profesionales de la salud consideran que la Sanidad pública es viable, pero para hacerla más eficiente, y que mantenga su universalidad, accesibilidad y gratuidad, es necesario alcanzar un gran pacto político en el que se cuente con la opinión de los profesionales que en ella desempeñan su labor. Esta fue la principal conclusión que se extrajo la semana pasada en un foro sobre sanidad organizado por el diario malagueño Sur. Un evento que se enmarcó en las actividades que se desarrollan con motivo de su 75º aniversario.

El encuentro se estructuró en dos mesas redondas, que versaron sobre dos temas diferentes pero que se encuentran muy relacionados, y mucho más en los últimos tiempos: farmacias y sostenibilidad. En esta segunda mesa redonda fue donde se defendió la necesidad de alcanzar un gran pacto. El secretario general de la Organización Médica Colegial (OMC), Serafín Romero, fue el que reclamó ese consenso entre partidos políticos que venga a reforzar la viabilidad del sistema. A juicio de Romero, la gestión sanitaria hay que despolitizarla.

En esta mesa redonda intervinieron, asimismo, el diputado y portavoz del PSOE en la comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso, José Martínez Olmos; el presidente de la Federación Nacional de Clínicas Privadas, Gabriel Uguet; y la parlamentaria y portavoz de Sanidad del PP en el Parlamento andaluz, Ana María Corredera. Así, durante el debate, Martínez Olmos y Corredera acogieron bien la propuesta de ese pacto y defendieron la conveniencia del mismo, aunque discreparon en la forma de llegar al consenso.

El diputado socialista criticó que la ministra de Sanidad, Ana Mato, no haya atendido la petición de un diálogo sin condiciones ofrecida por el PSOE. Asimismo, expresó su rechazo a las actuaciones aprobadas por el Gobierno que preside Mariano Rajoy. “Estas medidas rompen conceptualmente con el Sistema Nacional de Salud. Es un paso atrás. Había que hacer reformas, pero no de esta forma. Los socialistas creemos que hay alternativas para hacer sostenible la sanidad sin recortar derechos y sin cambiar el modelo”, afirmó Martínez Olmos. Igualmente, añadió que para fraguar el pacto hay que contar con los profesionales y con los pacientes. Corredera también abogó por ese pacto. Es más, lo calificó de imprescindible.

Por su parte, el presidente de las clínicas privadas, pidió que se tenga más en cuenta a la sanidad privada, que, “como mínimo, es igual de buena que la pública” y resulta más barata. “La solución de Sistema Nacional de Salud pasa por darle un mayor papel a la sanidad privada”, manifestó durante el debate Uguet. A ese respecto, defendió que se firmen más conciertos con los hospitales privados como manera de reducir las listas de espera y disminuir costes.

La primera mesa redonda, que fue modera por Félix Puebla, director de Aproafa, contó con la participación de José Ramón Luis Yagüe, director de Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria; Antonio Abril, presidente de Fedifar; y Ana Aliaga, secretaria general del Consejo de Farmacéuticos.

La conclusión extraída fue la penuria económica que sufre el sector farmacéutico, que implica un aumento de farmacias en concurso de acreedores provocado por la caída de los ingresos. Porque tanto la industria como la distribución de fármacos sufren una estrepitosa y galopante pérdida de beneficios. Seguro.