Si bien hace una década años el volumen de negocio de las farmacias españolas no cubierto por el Sistema Nacional de Salud (SNS) suponía un 26 por ciento del total, mientras que en la actualidad éste llega ya al 35 por ciento. Así lo afirma un informe elaborado por el Observatorio del Medicamento de la patronal farmacéutica nacional FEFE Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles.
En 2013, el volumen de negocio de las boticas nacionales, incluyendo tanto la venta libre como la facturación al SNS, ascendió a 12.523 millones de euros, lo que supone una reducción de dicho volumen en los dos últimos años del 20 por ciento. Según denuncia FEFE, la contracción sufrida en el periodo 2011-2013 por este sector ha sido “muy superior a la sufrida por la economía española en su conjunto”. En concreto, la economía española se contrajo en ese periodo un 6 por ciento y el sector de servicios no financieros un 7 por ciento.
Según recoge este informe, elaborado a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la principal razón de la caída del volumen de negocio de las oficinas de farmacia ha sido, precisamente, la reducción en la facturación al SNS. En 2009, la facturación media al SNS en términos nominales fue de 590.895 euros por oficina de farmacia, mientras que en 2012, esta facturación caía un 23 por ciento (hasta 455.351 euros). Por el contrario la facturación no relacionada con el SNS fue de 258.213 euros en 2010 frente a 270.276 euros en 2012, lo que supone un subida del 5 por ciento. Debido a esta dispar evolución entre ambas categorías, a medida que el negocio generado por el SNS se ha ido reduciendo, la facturación no SNS ha ido incrementando su peso en la actividad de la oficina de farmacia.