rocío bueno
Madrid
La inclusión de los MP dentro del sistema de receta electrónica podría estar más cerca después de que el último proyecto de Real Decreto sobre Receta Médica y Órdenes de Dispensación, un texto que será revisado este lunes durante el Consejo Interterritorial, haya recogido por primera vez la posibilidad de que los fármacos para el autocuidado de la salud se incluyan en la e-historia.
El texto del proyecto recoge la medida en su disposición adicional tercera, que señala que “la prescripción por los facultativos del Sistema Nacional de Salud de medicamentos y de productos sanitarios que no sean financiados por el Sistema Nacional de Salud y sujetos a prescripción médica, se realizará en el modelo de receta médica específico”. El documento añade que “asimismo, podrá utilizarse el citado modelo de receta médica para la prescripción de medicamentos y productos sanitarios que no sean financiados por el Sistema Nacional de Salud no sujetos a prescripción médica”.
La ausencia de referencias a este tema en el proyecto anterior —un texto fechado en diciembre de 2009— constituía una de las reclamaciones de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), desde donde se pedía que los MP formasen parte del sistema de e-recetas. En Anefp valoran, por lo tanto, muy positivamente el cambio introducido por el nuevo proyecto, al que califican como “un logro muy importante”, tal y como manifestó Rafael García Gutiérrez, director general de la asociación.
Por su parte, el director general de Farmacia, Alfonso Jiménez, ya había señalado en una entrevista concedida a MP el pasado mes de noviembre su conformidad con la idea de que los publicitarios figurasen en la receta electrónica. “Me parece una propuesta que merece la pena estudiar con detenimiento”, aseguró. Asimismo, Jiménez explicó que “la razón es puramente sanitaria, porque es verdad que muchas veces lo que ocurre es que se producen interacciones medicamentosas precisamente porque estos temas fluyen por canales distintos”.
Así, el director general de Farmacia puso de manifiesto el argumento principal que subyace tras esta medida. “Además de suponer un ahorro para el sistema, así el médico puede tener información que de otra forma no tendría. Si estos medicamentos no estuviesen incluidos en la receta electrónica, el farmacéutico no podría incluir en la historia del paciente esa información”, indicó García Gutiérrez.
Y es que, el actual sistema de receta médica electrónica no permite que el farmacéutico pueda acceder al mismo para introducir en la historia clínica del paciente cualquier medicamento no sujeto a prescripción médica y no financiado que haya dispensado a dicho paciente. En su lista de enmiendas al proyecto de 2009, Anefp destacaba lo positivo de cambiar esta situación manifestando que, de esta forma, “se minimizará el riesgo de reacciones adversas o de interacciones en pacientes que estén siguiendo de forma concomitante tratamientos con medicamentos sujetos y no sujetos a prescripción médica”.
El debate continúa
El de mayo de 2010 es el tercer proyecto elaborado con el objetivo de aprobar el Real Decreto sobre Receta Médica y Órdenes de Dispensación. Este proceso se puso en marcha con el objetivo de actualizar la normativa vigente sobre receta médica y atender a las necesidades de los profesionales y los pacientes, y adaptarla a los avances tecnológicos. El primer proyecto para elaborar el real decreto fue presentado en mayo de 2007 y fue seguido por una segunda propuesta de texto que se elaboró en diciembre de 2009. Finalmente, en mayo del presente año se ha ultimado el último proyecto de RD, que ha sido analizado en diversas reuniones de la comisión permanente de Farmacia del Interterritorial.
Durante la comisión delegada previa al Consejo Interterritorial celebrada en el mes de febrero, los representantes de las comunidades autónomas manifestaron sus opiniones sobre el proyecto, observaciones entre las que destacó sobre todo la problemática con la confidencialidad de los datos. Según las comunidades, con este proyecto no se mantiene a salvo la protección de la información farmacoterapéutica, y por este motivo, se ha realizado una consulta a la Agencia de Protección de Datos. El debate continúa, por lo tanto, el 31 de mayo en la próxima cita del Consejo Interterritorial.