Castilla-La Mancha priorizará los genéricos en, al menos, cuatro moléculas

Farmaindustria rechaza la medida por ilegal al afectar a la competencia industrial

| 2010-04-16T15:35:00+02:00 h |

c. r. / e. m. c.

Madrid

No supone ningún tipo de desfinanciación, ni tiene nada que ver con la iniciativa de sacar fármacos de diagnóstico hospitalario (DH) de la farmacia, pero sí es un recoveco del que las autonomías pueden rascar algún ahorro más en su factura farmacéutica. El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) se defendió la semana pasada de las críticas que le acusan de sacar presentaciones caras de su nomenclátor. “La consejería no ha retirado medicamentos de la financiación. La única autoridad que puede hacerlo es el ministerio. Ésa es la situación y cualquier interpretación que se haga es incorrecta y falsa”, aseguró Ángel María Martín, jefe de Área de Farmacia del Sescam.

Sus responsables, eso sí, afirman que quieren mejorar al máximo la gestión de la prestación farmacéutica. La herramienta empleada para ello en Castilla-La Mancha es el proyecto Fierabrás, un sistema informático para mejorar la prescripción farmacológica y la atención farmacéutica. Desde su implantación, en 2004, este sistema se ha marcado la eficiencia como línea prioritaria. “No pone ninguna traba, ni de genéricos, ni de marcas, sino que informa al médico, en el momento de la prescripción, del medicamento más eficiente que hay en el mercado, idéntico al que va a prescribir, tanto si es genérico como de marca”, explica Martín.

No hay veto a la marca

La última medida del Sescam va en esta línea. La teoría es que hay unos principios activos que tienen, debido a la aparición de genéricos, “un importante margen de mejora de eficiencia”. Se trata de atorvastatina DCI, clopidogrel DCI y, por otro lado, desloratadina DCI y dexketoprofeno DCI. En la búsqueda del máximo ahorro, el Sescam ha decidido “priorizar” la prescripción de sus genéricos.

¿Supone en la práctica un veto a la prescripción de la marca? Según Martín, no. “Cualquier médico que quiera prescribir la marca no lo tendrá fácil, pero evidentemente lo podrá hacer. No hemos prohibido a ningún médico que prescriba la marca. Simplemente, a través del sistema de prescripción informatizada, como cualquier otra medida de gestión, lo hemos limitado”, explica.

E-receta: no para las marcas

Esta limitación a las marcas viene dada por su exclusión del nomenclátor de prescripción electrónica. No obstante, los médicos podrán prescribir esas presentaciones a través de las recetas en papel. Una vuelta al pasado que no entienden desde Farmaindustria, ya que piensan que “dificulta la prescripción y es contradictorio” con el fomento del uso de las nuevas tecnologías que se intenta hacer desde Castilla-La Mancha.

Además, la patronal duda de la legalidad de la medida, ya que no permite, en contra de la Ley de Garantías, la prescripción por marca en el ámbito de la receta electrónica. Por todo ello, fuentes de la patronal afirman que el asunto es muy grave porque “afecta a la competencia entre empresas” al perjudicar a unas frente a otras para, finalmente, “repercutir en el ciudadano”.

Por otra parte, el Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos castellanomanchego ha criticado el no haber sido consultados en la toma de esta decisión, y se cuestiona por ello la validez de las comisiones mixtas creadas para el consenso en política sanitaria. Además, insisten en que son ellos quienes soportan las críticas de los pacientes al percatarse de que no les dispensan su fármaco habitual.

No coincide con la visión de Farmaindustria el presidente del Consejo de Médicos de Castilla-La Mancha, Ramón Garrido, quien considera esta medida una buena idea, aunque cree que habría que matizarla y trabajar en la gran variabilidad de presentaciones de genéricos, que a su juicio es lo que a día de hoy dificulta el trabajo de los prescriptores.

Tampoco existe una estimación bruta sobre el ahorro que se conseguirá con esta medida, pero para el Sescam el cálculo es sencillo. Son medicamentos que acaban de aparecer, que tienen una rebaja en torno al 30 por ciento y dos de ellos, atorvastatina y clopidogrel, se sitúan entre las primeras en términos económicos, no ya en el Sescam sino en todo el SNS.

El caso de desloratadina y dexketoprofeno es más peliagudo, puesto que no disponen de genérico. No obstante, el Sescam cree que “tienen su equivalente en la prescripción”, el primero por ser el metabolito activo de la loratadina y el segundo por ser el enantiómero del ketoprofeno, moléculas que sí tienen genérico. Garrido apoya esta versión, y achaca las críticas de la industria a “una estrategia comercial de los laboratorios para seguir con la patente”.