La jornada sobre “Distribución Farmacéutica. Un servicio de valor añadido”, organizada la semana pasada por EG con el patrocinio de Cofares, sirvió para poner de manifiesto el sentir de este agente del sector tras la publicación del RDL 16/2012 y ante la difícil situación económica en la que se encuentran todos los integrantes de la comunidad del medicamento. A este respecto, el presidente del Grupo Cofares, Carlos González-Bosch, manifestó sentirse “decepcionado” por la aprobación del RDL 16/2012, ya que “con el cambio de Gobierno esperaba otra cosa, pero se incide en una situación cuya lógica no tiene sentido”. ¿Cómo se gestiona el medicamento en España? “De forma decepcionante, el nuevo Gobierno no ha cambiado nada”, señaló.
Para él, “el sector está en una situación crítica y no ha reaccionado de forma eficiente”. Sobre este particular, el presidente de la cooperativa líder del mercado español de la distribución se manifestó “sorprendido de que en el sector no haya suficiente unidad para decir que por este camino no se puede seguir, porque estamos en una situación insostenible”. Igualmente, estimó que “el problema económico es algo básico a resolver antes de avanzar en otras cosas de distribución”. Y es que, según precisó, “no tiene sentido que se aportasen 1.200 millones de euros el año pasado y lo mismo este año, tarde o temprano se romperá el modelo”. ¿Un dato? “Más del 45 por ciento de las líneas de distribución se hacen a pérdidas, algo que aumenta día a día”, declaró.
Junto a estas dificultades económicas centradas en la distribución farmacéutica, se incidió en que las que pasan las oficinas de farmacia también repercuten sobre este agente de la cadena del medicamento, ya que, además de clientes son propietarias de las cooperativas farmacéuticas. “La característica básica de la distribución es que es propiedad de los farmacéuticos, algo que ahora puede jugar en su contra. Pero la distribución no fue creada para resolver la falta de rentabilidad de la farmacia ni para solucionar los problemas de la administración”, afirmó González-Bosch.
Cambio de modelo
La situación actual, unida a otros factores como a “una política de precios de referencia difícil de analizar”, hace que el presidente del Grupo Cofares manifestó que “la distribución tendrá que plantarse tarde o temprano y solicitar un cambio de remuneración”. ¿Cuál podía ser ese nuevo modelo? “Una parte por envase y otra por margen, si no la distribución no podrá cumplir su compromisos con sus clientes”, declaró.
Con González-Bosch coincidió el presidente de la patronal Fedifar y la cooperativa Hefame, Antonio Abril, quien señaló que “cuando los márgenes se estrechan tanto hay que inventar nuevas soluciones, y una es el cambio en las fórmulas retributivas, porque hay que ser imaginativo para mantener los servicios que tenemos”. Sobre este punto, Miguel Valdés, director general de Fedifar puso sobre la mesa el modelo mixto alemán. “Hay que presentar cifras, no hay que pedir más dinero sino ver lo que se necesita para garantizar el servicio y establecer fórmulas para alcanzar esas cifras por caminos distintos al margen”.
Sin embargo, Miguel Reviejo, presidente de Cofaga y el Grupo Edifa, manifestó sus temores ante un cambio en el modelo retributivo, ya que, según estimó, “temo que cualquier cambio iría a menos no a más, y los márgenes bajarían”. Pese a ello, Pablo Rivas, director financiero de Alliance Healthcare, destacó que se debe tener “una visión a largo plazo y llegar a acuerdos ya, porque el precio va a bajar más y hay que afrontar el tema cuanto antes, aunque sea con pérdidas a corto plazo. Hay que hacer un frente común de negociación”.
Un agente necesario
La labor de la distribución de cara a las farmacias fue destacada por la secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Ana Aliaga, quien resaltó el valor añadido que confiere al modelo de farmacia. “No podemos prescindir de ella, es fundamental, necesaria e imprescindible para garantizar el modelo y por su contribución al sistema”, indicó.
De igual modo, se refirió al papel desempeñado por las distribuidoras, por ejemplo, los casos de impagos que se dieron en comunidades como Castilla-La Mancha o Valencia. “Tuvieron una postura perfecta”, afirmó. Acerca de este tema, el de los impagos a las oficinas de farmacia, los representantes de la distribución que se dieron cita en esta jornada coincidieron en señalar que se trataba de “una anomalía a corregir”. Eso sí, tal y como explicó Reviejo, “la distribución no tiene capacidad para acometer la falta de pago de las boticas”.