A pesar de que los criterios de incentivación incluidos en el Real Decreto-ley 16/2012 han conseguido impulsar el crecimiento del consumo de medicamentos genéricos, la reforma sanitaria no ha conseguido frenar “la fuerte ralentización” de la penetración en el lanzamiento de estos productos. Así lo asegura el Libro Blanco sobre la situación y los retos de futuro de la sanidad en España presentado recientemente por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
En el lustro 2005-2010, la penetración en el lanzamiento de nuevos genéricos fue del 70 por ciento; en el bienio 2011-2012 se redujo al 49 por ciento y en el bienio siguiente (2013-2014) se quedó en el 22 por ciento. Las razones son principalmente dos, según la CEOE: en primer lugar, la obligatoriedad normativa para que los medicamentos de marca sin patente igualen el precio al nivel de su homólogo genérico; en segundo lugar, la “ausencia de criterio de unidad de mercado” en algunas comunidades autónomas (el Libro Blanco cita como ejemplos las subastas de medicamentos en Andalucía o los algoritmos en la Comunidad Valenciana) en la aplicación de normativas de ámbito nacional.
No obstante, no son los únicos elementos negativos que hoy actúan como freno para la implantación del medicamento genérico. La patronal también cree necesario tener en cuenta la “intensa” conflictividad con “litigios excesivos” de las patentes; los “frecuentes cambios normativos”; las “insuficientes” medidas legislativas para la promoción del genérico; las “frecuentes campañas de confusión y desprestigio” contra los genéricos; la distinta interpretación y aplicación de la legislación en los diferentes espacios autonómicos y los “insuficientes incentivos” para prescribir genéricos (médicos de atención primaria y especialistas), para dispensarlos en las farmacias y para demandarlos por parte de los pacientes.
Regulación vs contribución
La misma tendencia a la baja se ha constatado en la evolución de crecimiento del mercado, que en los últimos años ha registrado un descenso continuado, principalmente debido a las medidas de contención del gasto. En 2011 alcanzó un 42 por ciento, en 2012 supuso un 25 por ciento; en 2013 bajó a un 10 por ciento y en 2014 tan sólo registró un 7 por ciento.
Y todo ello a pesar de su importancia como sector industrial, con buenos ratios de productividad (7 de cada 10 genéricos consumidos en España se fabrican en nuestro país) y empleo (emplea 7.000 puestos de trabajo directos y 22.000 indirectos); que mejora los procesos productivos, reduciendo los gastos de explotación y que contribuye positivamente al PIB, manteniendo una tasa positiva en torno al 28 por ciento sobre la media nacional en los últimos años.
Elementos incentivadores
El informe, que pretende ser una guía para el partido que consiga formar gobierno tras la cita electoral del 26 de junio, menciona por último dos posibles elementos incentivadores de los genéricos. En primer lugar se sitúa la “decidida y constatada aceptación” que estos medicamentos tienen entre la ciudadanía. Por otra parte, y como consideraciones a futuro, el Libro Blanco menciona como una palanca de incentivación “la formación de los nuevos conjuntos y, en su caso, agrupaciones homogéneas del Sistema de Precios de Referencia cuando haya transcurrido un tiempo razonable (6-9 meses) desde el lanzamiento de un nuevo genérico”.