redacción Madrid | viernes, 24 de febrero de 2012 h |

Esta legislatura, el Grupo Parlamentario Socialista también hará de la Sanidad su gran caballo de batalla desde la oposición. Y empezó su tour de force la semana pasada. Además de presentar una batería de proposiciones sobre la universalización de la asistencia sanitaria, la PDD o el pago a las farmacias, citó en el Congreso a dos de sus pesos pesados, su portavoz de Sanidad en la Cámara, José Martínez Olmos, y la secretaria de Políticas Sociales del partido, Trinidad Jiménez, para lanzar un plan de ahorro para el SNS estimado en 4.000 millones.

El plan de la oposición parte de las cifras ya adelantadas en la campaña electoral. Según Martínez Olmos, se podrían obtener unos 1.000 millones de euros por la vía de los impuestos procedentes del alcohol y el tabaco; 700 a través de la mejora en la gestión del sistema de cobro de prestaciones que la sanidad pública debe realizar con los seguros privados; y 2.500 gracias a una combinación de las compras centralizadas y una política de financiación selectiva de medicamentos y de incorporación de prestaciones, basada en la evidencia científica.

La cifra global equivale, según los socialistas, a la diferencia entre lo que las comunidades autónomas gastan en Sanidad y lo que presupuestan realmente. Es decir, que estos 4.000 millones permitirían que la deuda sanitaria dejase de crecer, aunque no supondría ningún alivio para la deuda actual.

Sobre el pago de las facturas pendientes, el PSOE se mantiene a la espera, hasta ver cómo funciona el plan de pago a proveedores planteado por el Ministerio de Economía. Pese a tal, el grupo no es optimista. Los dos ex responsables ministeriales vaticinaron recortes en Sanidad tras las elecciones asturianas y andaluzas, por la vía de la anunciada reforma de la Ley de Servicios Básicos… un “deterioro” que, según Martínez Olmos y Jiménez, ya sufre el SNS por culpa de las medidas implantadas por PP y CiU.