carlos b. rodríguez Madrid | jueves, 05 de diciembre de 2013 h |

Para contar las aportaciones de las comunidades autónomas, la subcomisión envió un cuestionario a las consejerías de Sanidad. Estas son, a su juicio, las principales necesidades y carencias del sistema:

Politización, carencia de lealtad institucional y falta de carácter vinculante de las decisiones del CISNS.

Infrapresupuestación en el modelo sanitario y desequilibrio entre presupuesto asignado y gasto real.

Fracaso del modelo de financiación aprobado en 2009 y falta de adaptación del mismo a las características de cada territorio.

Modelo de retribución profesional caduco.

Ausencia de liderazgo del Ministerio de Sanidad. La mayoría de las comunidades coincidió al hacer referencia al periodo comprendido entre 2004 y 2011.

El Sistema Nacional de Salud no funciona como uno solo, sino como una agregación de 17 sistemas.

Falta de orientación del modelo hacia los pacientes crónicos y las enfermedades más prevalentes.

Escasa evaluación de las actividades desarrolladas en el sistema sanitario.

La intención de redactar una conclusiones “lógicas y asumibles” por todos, tal y como recalcó a este periódico (ver EG núm. 634) Rubén Moreno, portavoz de Sanidad del PP en el Congreso de los Diputados, llevó a la subcomisión sanitaria creada en la Cámara Baja a rechazar muchas de las propuestas presentadas por los expertos en relación a un modelo de financiación que contemple una participación mucho mayor del usuario en el sistema sanitario. Las recetas no solo planteaban cambios en el copago farmacéutico actual, sino que tocaban al copago asistencial e incluso a la introducción de un impuesto específico sobre la Sanidad.

Pese a ser un trabajo de base, parece difícil que las conclusiones de la subcomisión puedan servir como caldo de cultivo de un principio de acuerdo entre los grupos si no se introducen algunos cambios. El portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, José Martínez Olmos, aseguró que el documento es “absolutamente insuficiente” y que el Grupo Socialista ya trabaja en la redacción de sus votos particulares.

Es de esperar que parte de la crítica de los grupos que salieron de la subcomisión radique, precisamente, en que el documento no contempla ninguna de las reclamaciones que motivaron su marcha. No hay en las conclusiones redactadas por PP y UPyD ninguna mención a la reforma sanitaria, pese a que varios han criticado el fondo y la forma del RDL 16/2012.

Xavier Pomés, ex consejero de Sanidad de Cataluña, criticó por ejemplo que los recortes “se han realizado transversalmente, no de forma selectiva, sino indiscriminada, sin evaluar sus efectos posteriores en el medio y largo plazo”, y añadió además que la política farmacéutica del ministerio está “entrañando el riesgo de la desaparición de un sector tan sensible como la industria farmacéutica española”, un aspecto en el que coincidieron otros expertos.

La única evaluación prevista por la subcomisión no tiene nada que ver con el RDL 16/2012, sino con la creación de una comisión de seguimiento parlamentario de estas conclusiones. Su creación dependerá, no obstante, de la capacidad económica del Congreso de los Diputados.

Jaume Puig-Junoy

Especialista en Economía de la Salud. Cree que se debe valorar el uso de fórmulas de devolución del exceso del copago y que se debe apostar por fijar un límite efectivo en el mismo, sin utilizar la renta, sino si existe necesidad para el consumo de los fármacos. A su juicio, la disuasión se puede conseguir con la pérdida de gratuidad total. Un euro basta, dijo, para modificar la conducta del paciente “de forma espectacular”.

Elvira Sanz

Presidenta de Farmaindustria. La responsable de la patronal de la industria innovadora reclamó un “marco estable de planificación del mercado con un horizonte de dos o tres años”, así como cambios en el sistema de precios y financiación de los medicamentos. En opinión de Elvira Sanz, este sistema pudo funcionar en el pasado, pero ahora “no es predecible ni transparente”.

Margarita Alfonsel

Secretaria general de Fenin. La mejora de la financiación de la Sanidad fue una parte clave de la comparecencia de Alfonsel. En este ámbito, reclamó “presupuestos finalistas”, así como un cumplimiento de la normativa de contratos y de la Ley de Morosidad que impida la generación de nueva deuda. Ninguno de estos dos puntos como tal fue incluido en el dictamen de la Subcomisión.

Guillem López

Catedrático de Economía Aplicada de la UPF. Planteó que podría resultar útil incluir fórmulas de copago para disuadir del uso excesivo de prestaciones. Asimismo, dijo que la crisis ha transformado el SNS, pasando de ser uno de los pilares del Estado de Bienestar a una entidad que generar una serie de problemas que, a su juicio, se deben solventar tanto desde la perspectiva del gasto “como de los ingresos”.

Juan Abarca

Secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad. Aseguró que debiera favorecerse la financiación privada voluntaria, a través de la desgravación fiscal del gasto sanitario o facilitando, a través de acuerdos con el sector privado, de algunas prestaciones no esenciales y fuera de cobertura puedan ser atendidas a precios asequibles para la población en el sector privado.

Enrique Costas

Economista y ex vicepresidente de la ‘Comisión Abril’. Según Costas, no debe rehuirse la utilización de fórmulas de copago como moderador de la utilización de servicios sanitarios. Asimismo, aseguró que incluso cabría plantear la introducción de un impuesto específico sobre la sanidad, “perfectamente identificable por los ciudadanos en su IRPF”.