La Junta aboga por que la prueba se lleve a cabo en algún municipio de Valladolid
| 2009-04-26T17:35:00+02:00 h |

redacción

Valladolid

Castilla y León podría subirse al carro de la receta electrónica. Esta comunidad autónoma es, junto a Madrid, la única que no lo ha hecho. Una situación que puede cambiar antes de que finalice 2009, según los planes que se manejan tanto en la Consejería de Sanidad castellanoleonesa como el Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl).

Según sopesan ambas partes, Valladolid sería la provincia escogida para la prueba piloto. En concreto, una zona representativa de esta región (con centro de salud y farmacia) pero con ciertas características de aislamiento. Es decir, una zona que pusiese a prueba este sistema con vistas a su factible implantación en aquellas zonas rurales donde más difícil es llevar la banda ancha. También se intentará escoger un sistema que permita la interoperabilidad con otras comunidades autónomas.

En las últimas semanas ya se han mantenido contactos para dar este impulso definitivo a las prescripciones electrónicas, tras un primer intento fallido que tuvo lugar en 2006. En esa ocasión, fue la impugnación por parte del sindicato médico Uscal de varios artículos del decreto autonómico que la debía regular, concretamente aquellos que definían quién podía tener acceso a las historias clínicas, lo que propició su paralización. Una impugnación que fue respaldada por los tribunales.