Cada año, esa gran ‘familia’ que es la profesión farmacéutica recibe a miles de nuevos miembros, a los cuales les espera un futuro no demasiado alentador. Al menos, según manda la actualidad y en lo que a cuestiones laborales se refiere. Y es que, como si de un calco de la sociedad se tratase, la familia farmacéutica tiene cada vez más integrantes en paro.
En épocas de crisis, hay quien opta por destacar cualquier ‘brote verde’ que se vislumbre. En el caso del mercado laboral farmacéutico, el motivo para la esperanza lo aporta el aumento del 11,4 por ciento de las contrataciones registradas en 2013 respecto a 2012 (14.086 nuevos contratos según el último Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal-SPEE). Los que sigan viendo el vaso medio vacío, también tienen en los datos su justificación objetiva. Según recoge este mismo Observatorio, el paro en el sector siguió aumentando en 2013, como viene haciendo ininterrumpidamente desde 2007. En concreto, en el último ejercicio lo hizo en un 9,8 por ciento más, un 40 por ciento acumulado respecto al punto de inflexión que en el último decenio marca el 2007 (ver tabla).
Para encontrar respuesta a esta controversia de cifras hay que mirar al contexto económico… Y a las universidades. Según alerta el SPEE, “el sector no puede absorber en su totalidad a los más de 2.000 titulados que cada año se incorporan al mercado laboral, además de los que se van quedando en desempleo por la situación de crisis”. Al sector no le queda otra, por tanto, que ‘achicar agua’ ante este overbooking de profesionales. “En los últimos años, dos de cada tres desempleados (66 por ciento) continúa como tal”, recoge también este informe.
El verano ‘maquilla’ cifras
El verano suele ser la época anual en la que más contrataciones se registran, en especial en el subsector de oficinas de farmacia como consecuencia de las sustituciones en las plantillas por vacaciones. Precisamente, aunque sin achacarlo en concreto a esta época estival, el Observatorio del SPEE denuncia que el 81,52 por ciento de los contratos que se produjeron en 2013 fueron de carácter temporal (mientras que el restante 18,48 por ciento fueron indefinidos), por lo que el parejo aumento de contrataciones y paro también se explica según el SPEE, “en el incremento de la temporalidad y la rotación”,
La mayor actividad contractual en estos meses también es notada en el seno de los colegios farmacéuticos. Por ejemplo, en el COF de Madrid se registraron en julio un total de 755 demandas de empleo en su bolsa de trabajo, lo que supone 61 solicitudes menos que en el mes de anterior de junio, lo cual se atribuye” al aumento de contrataciones en boticas en los meses estivales”. No obstante, en consonancia con lo reflejado por el SPEE, desde el colegio madrileño también se incide en que “el número de demandas sigue manteniéndose en cotas inusualmente altas para un sector que siempre ha disfrutado de cifras altas de empleo y generador de trabajo estable y de calidad”.
También en Asefarma denotan un incremento este 2014 en las contrataciones realizadas para sustituciones por vacaciones “respecto a las realizadas en 2012 y 2013, lo cual es un indicador de la mejora o al menos estabilización de la economía de la farmacia”, expone Eva María Illera, responsable del departamento laboral de esta asesoría especializada en el sector farmacéutico. A la hora de realizar contrataciones en época estival, Asefarma aconseja a los titulares que valoren “cuál va ser el volumen de trabajo previsible para estos meses, a fin de determinar si el contrato será a jornada completa o la duración del mismo”, apunta Illera, quien, asimismo, recuerda que, al tratarse de contratos de sustitución “sería conveniente que el contratado tuviera experiencia”.
Perfiles profesionales
Respecto al perfil del farmacéutico más demandado/contratado en 2013, las características que refleja el SPEE son muy parecidas a las que aconseja Asefarma. En concreto, aquel con más de un año de experiencia, con conocimientos de idioma (principalmente inglés) y manejo de bases de datos (como BOT Plus) y programas de gestión (como NixFarma). Respecto a las condiciones ofrecidas, el SPEE critica que el 66 por ciento de las ofertas no incluyen menciones al salario. En aquellos casos en los que sí se refleja, el intervalo se mueve entre los 18.000 y 33.000 euros anuales.
En el otro extremo, el perfil del farmacéutico en paro alude a un profesional femenino (80,28 por ciento) que ya ha tenido alguna experiencia laboral (94,1 por ciento), mientras que el restante 5,9 por ciento busca aún su primer empleo.