El mercado del genérico español se sitúa a la cola de Europa, según los últimos datos aportados por la patronal europea de la industria farmacéutica (Efpia). En cuanto a cuota de mercado por valores, España se sitúa la octava por la cola, con un 16,5 por ciento. Por debajo se sitúan Suecia (16,4 por ciento), Francia (16,2 por ciento), Irlanda (16 por ciento), Grecia (15 por ciento), Bélgica (14,1 por ciento), Países Bajos (11,8 por ciento) y Suiza (10,8 por ciento). En la cabeza de la lista se encuentra Polonia, con un 54,5 por ciento, seguido de Lituania, con un 48,3 por ciento y Letonia con un 45,2 por ciento.
El bajo porcentaje registrado por España se debe, según el director general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, a la adopción de diferentes medidas que han afectado al sector del genérico. Entre las medidas destaca, por un lado, la aprobación del RDL 16/2012, que eliminó el periodo de seis meses del que gozaba en exclusividad el genérico a precio menor para abrirse camino en el mercado y, por otro lado, la modificación de la Ley de Garantías, que permite a los medicamentos de referencia cuya patente haya expirado utilizar las siglas EFG, hasta entonces privativas de los genéricos.
Además, apunta a las diferentes políticas adoptadas en las comunidades autónomas como las subastas de medicamentos genéricos en Andalucía, que han favorecido el descenso de un sector que, insiste, “es generador de ahorro y sostenibilidad para el sistema”.
El director general de la patronal del genérico destaca la necesidad de que las administraciones sanitarias sigan apostando por los fármacos genéricos hasta que España consiga situarse en los niveles de cuota de los países de su entorno. Así, puntualiza que en los 15 años que el sector lleva instalado en España ha permitido al Sistema Nacional de Salud (SNS) un ahorro de unos 1.000 millones de euros al año.
Para revertir esta situación, De la Cuerda llama a las administraciones a no adoptar “medidas cortoplacistas”. Así, insiste en la necesidad de recuperar la diferencia de precio entre el genérico y el fármaco de marca. Una medida que potenciará un sector que, recuerda, “genera empleo y facilita el acceso”.