En la última semana ocho de sus valores sufrieron pérdidas superiores al 5%

Este indicador bursátil cerró la semana con una pérdida de 1,2 puntos

| 2009-01-11T18:18:00+01:00 h |

L. DÍAZ

Madrid

El sector farmacéutico cerró una nueva semana en bolsa dominada por las pérdidas, afectado por el comportamiento general de los mercados. Fueron en algunos casos caídas muy significativas: tres valores perdieron más de un 10 por ciento y otros 8 más de un 5 por ciento.

El Índice Global despidió la semana con una pérdida de 1,2 puntos, algo mejor que el comportamiento general de las bolsas, y acumula en lo que va de año una pérdida del 11 por ciento, la mitad de la cual se concentra en el último mes. Este comportamiento es notablemente mejor que el de la media de los mercados, que acumulan desde enero bajadas cercanas al 35 por ciento.

La pasada semana estuvo marcada nuevamente por un perfil bajista, en la que el sector farmacéutico no fue ajeno a la fiebre vendedora que dominó los mercados. De los valores que integran el Índice Global, 19 de ellos cerraron en negativo frente a tan sólo cuatro que consiguieron hacerlo en positivo. Los movimientos más significativos fueron las pérdidas sufridas por Almirall, Celesio y Lilly, todas ellas superiores al 10 por ciento. Y es que, en total hubo ocho valores, el 25 por ciento de la muestra, con caídas superiores al 5 por ciento. Por el lado positivo, lo más destacado fue el avance de Novartis, que se anotó una subida del 3,3 por ciento.

Pérdidas

En el análisis individual de los valores de esta muestra, cabe destacar a Almirall, que lideró las pérdidas del sector, con una bajada de casi un 17 por ciento, lo que le llevó a marcar un nuevo mínimo anual, un 60 por ciento por debajo de su precio de salida a bolsa el año pasado.

El derrumbe de este valor se produjo en los primeros días de septiembre, pero luego, en lugar de estabilizarse y recuperar algunas posiciones, ha continuado cayendo, tendencia que se ha acentuado esta última semana. Recientemente la casa de bolsa de Morgan Stanley ha rebajado su recomendación sobre Almirall de sobreponderar a neutral.

Lilly fue otro de los valores más castigado, con una caída del 12 por ciento que le llevó a marcar un nuevo mínimo de los últimos diez años. Este valor ha mantenido en el último año una tendencia negativa, pero en estos últimos días se hundió, cayendo a niveles de mediados de los noventa. En la comparación interanual Lilly ha caído un 33 por ciento, mientras que en lo que va de año la pérdida acumulada es del 25 por ciento, más del doble de la bajada media del sector. La caída de estos últimos días coincide con el anuncio de la FDA de retrasar su dictamen sobre un anticoagulante, prasugrel, considerado por los especialistas un potencial blockbuster.

Por su parte, Watson Pharmaceuticals despidió la semana con una caída del 7 por ciento, intensificando la bajada que inició a principios de septiembre y que le ha llevado a perder en el último mes un 15 por ciento de su valor en bolsa. Actualmente esta acción cotiza cerca de su mínimo anual, en niveles similares a los de principios de año, mientras que en la comparación interanual acumula una pérdida del 20 por ciento. Su caída coincide con el anuncio sobre la solicitud que hay presentada ante la FDA para lanzar una versión genérica de Oxytrol. Los analistas vaticinan cierta recuperación en los próximos meses, si bien el precio objetivo medio fijado para un horizonte de 12 meses, 31 dólares, se sitúa un tanto alejado de su cotización actual.

BMS marca mínimos

Bristol-Myers fue otro de los valores con mal comportamiento, con una bajada del 6 por ciento que le llevó a marcar un nuevo mínimo de los últimos años. De este modo, este valor acentúa la línea negativa que sigue desde principios de septiembre, llevándole a caer en lo que va de año un 20 por ciento, mientras que en la comparación interanual su pérdida se eleva al 30 por ciento.

Es difícil prever cuál puede ser su evolución futura en unas circunstancias tan difíciles y volátiles como las actuales. No obstante, y aunque ha perdido el suelo de los 20 dólares, es previsible que su recorrido a la baja esté ya agotado y que a corto-medio plazo inicie una línea de recuperación, teniendo en cuenta el fuerte castigo que acumula que le lleva a cotizar actualmente más de un 70 por ciento por debajo del máximo histórico que marcó en 1999, cuando se acercó a los 20 euros.

Aunque los analistas anticipan una recuperación en los próximos meses hasta situarse cerca de su precio de comienzos de año, esta recuperación dependerá de la evolución general de los mercados, ya que en una situación de pérdidas generalizadas es difícil que un valor que muestra cierta debilidad evolucione a contracorriente.