L. Díaz Madrid | viernes, 07 de noviembre de 2014 h |

Buena semana en el parqué. El sector farmacéutico cerró la semana bursátil con un claro predominio de las subidas: de los valores que integran el Índice Global, veinte cerraron al alza frente a tan solo cinco que lo hicieron en negativo. Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista, el de Bristol-Myers Squibb (BMS), que se anotó una subida cercana al siete por ciento, mientras que por el lado bajista, Faes tuvo el peor resultado, retrocediendo un cuatro por ciento durante la semana.

El Índice Global despidió la semana con una ganancia del 1,7 por ciento, en línea con el comportamiento medio de los mercados. En el acumulado del año, este indicador presenta una subida del 16 por ciento, mientras que en la comparación interanual, esta asciende al 25 por ciento, en ambos casos muy superior al comportamiento medio del resto de bolsas.

En el análisis por compañías, BMS cerró la semana rozando su máximo del año. Su evolución en el último ejercicio ha estado marcada por cierta volatilidad, predominando una línea bajista hasta el pasado mes de junio, momento en el que la farmacéutica consiguió superar esta tendencia y comenzó a recuperar posiciones, mientras que en las últimas semanas un fuerte repunte alcista le ha llevado a cotizar en máximos del año. Las ganancias acumuladas por este valor en las últimas semanas hacen que supere ya ampliamente el objetivo medio que fijaban los analistas para un horizonte a corto y medio plazo. En todo caso la senda actual de este valor es claramente alcista, contando además con recorrido de subida.

Por contra, Faes representó la otra cara de la moneda, continuando con su pérdida progresiva de posiciones que le acerca a su mínimo anual y también de los últimos años. Desde principios de 2014, el perfil que ha venido dibujando este valor ha sido bajista sin que en ningún momento haya presentado ningún intento de recuperación. Es uno de los pocos valores de la muestra que cotiza con pérdidas en el año, que en su caso llegan a ser muy significativas (desde el máximo que marcó el pasado mes de enero cuando se acercó a los tres euros este valor ha retrocedido más de un 30 por ciento).

Entre las principales biotecnológicas, Amgen cerró la semana con un avance del 1,7 por ciento mientras que Gilead retrocedió casi un 1 por ciento. En el primer caso se trata de un valor que cotiza actualmente muy cerca de su máximo anual, acumulando en el año una plusvalía del 40 por ciento, muy por encima de la ganancia media del sector. Los analistas manejan un precio objetivo de 165 dólares estadounidenses, tan sólo un 3 por ciento por encima de su precio actual, y ello debido a que la fuerte subida de las últimas semanas le ha llevado a alcanzar ya parte de lo que los expertos estimaban para el corto y medio plazo.

Por su parte, Gilead también se mueve en la franja superior de su rango de variación del último año. Tras un comienzo de ejercicio un tanto vacilante, a partir de abril este valor inició una senda alcista con una pendiente muy acentuada que le ha llevado a acumular en el año una ganancia cercana al 50 por ciento, si bien en los dos últimos meses este movimiento ha comenzado a presentar signos de agotamiento. Los analistas anticipan, no obstante, un comportamiento positivo en los próximos meses, estimando un precio objetivo de 122 dólares estadounidenses, un 10 por ciento por encima de su cotización actual.