| domingo, 16 de noviembre de 2008 h |

L. DÍAZ

Madrid

Se cerró una semana de marcado perfil bajista, en contraste con la semana anterior. De los valores que integran el Índice Global, 20 de ellos cerraron a la baja frente a tan sólo cuatro que consiguieron anotarse algún avance. Fue, tal como viene siendo la nota habitual últimamente, una semana con elevada volatilidad, con fluctuaciones muy marcadas en una y otra dirección. El Índice Global experimentó una caída del 2,6 por ciento, algo menor que la de la media de las bolsas, perdiendo prácticamente la mitad de lo ganado la semana anterior. En el acumulado del año acumula una pérdida del 13,6 por ciento.

Los movimientos más significativos fueron, por el lado alcista, la fuerte subida que se anota la farmacéutica alemana Altana Ag, que logró una revalorización del 45 por ciento. Asimismo, también destacó el excelente comportamiento de Novo Nordisk, con una subida del 9,2 por ciento. Por el lado negativo, las bajadas más relevantes fueron las experimentadas por Bayer, Celesio, Pfizer, Merck & Co. y Watson Pharmaceuticals, superiores todas ellas al 6 por ciento.

En el análisis individual de algunos valores, cabe destacar el fuerte rebote que experimentó Altana AG tras haber marcado en octubre su mínimo de los últimos años. Hasta entonces, este valor acumulaba en el año una bajada del 60 por ciento, una de las más intensas dentro del sector farmacéutico, pero tras la subida de los últimos días ha conseguido reducir a la mitad la pérdida acumulada, situándose en niveles de abril, recuperando en pocas sesiones lo perdido en los últimos seis meses. Detrás de este repunte se encuentra la opa lanzada por su primer accionista, Skion GMBH, que controla actualmente el 50,1 por ciento de esta compañía, para incrementar su participación. La dirección de Altana aún no se ha pronunciado sobre los términos de esta oferta, pero de la lectura de su primer comunicado se vislumbra una recomendación favorable.

Bayer volvió a cerrar una semana negativa, manteniendo la volatilidad de los últimos tiempos. Desde la fuerte caída que sufrió en la primera mitad de octubre, este valor ha venido mostrando cierta erraticidad, con oscilaciones muy marcadas en una y otra dirección, que se enmarcan dentro de un movimiento horizontal.

En el acumulado del año acumula una pérdida del 30 por ciento, más del doble de la caída media que sufre el sector. No obstante, hay que tener en cuenta que este valor venía de posiciones comparativamente muy altas, tras haber marcado un máximo histórico a principios de año. Su evolución a corto-medio plazo podría presentar una primera fase que mantendría la volatilidad actual, a la espera del momento adecuado para iniciar un senda de recuperación.

Por su parte, Pfizer rompió, al menos en estas últimas sesiones, la línea de recuperación que inició a principios de octubre tras haber caído a su mínimo anual. Las últimas semanas han venido marcadas por cierta erraticidad, si bien en el fondo la tendencia de evolución era alcista. En estos últimos días se quebró esta dinámica y volvió a ceder posiciones. Pfizer acumula en 2008 una bajada superior al 25 por ciento, acentuando la línea bajista que inició en 2004 y que le sitúa actualmente un 50 por ciento por debajo de su precio de entonces. Los analistas anticipan una ligera recuperación de este valor en los próximos meses, con un precio objetivo medio para un horizonte de 12 meses en torno a los 20 dólares.

Otro de los valores con peor evolución en estos últimos días fue Merck & Co. Su comportamiento desde principios de octubre muestra el mismo perfil que el de muchos de sus competidores: tras haber marcado un mínimo anual, Merck inició una línea de recuperación no exenta de fuertes oscilaciones, línea que pierde en estas últimas sesiones para acercarse nuevamente a su mínimo anual.

En el año en curso este valor acumula una caída cercana al 40 por ciento, perdiendo en estos 11 meses prácticamente todo lo que había ganado en los dos años anteriores, periodo de fuerte crecimiento. De cara a su evolución futura cabe señalar que es un valor con un importante potencial de recuperación (cotiza más de un 60 por ciento por debajo de su máximo histórico, alcanzado a finales del año 2000), y que su precio actual no parece guardar relación con su capacidad de crear valor ni con su potencial de crecimiento.

Otro de los valores más castigados en las últimas sesiones bursátiles fue Watson Pharmaceuticals. A este respecto, cabe destacar que Watson perdió en esta última semana prácticamente la mitad de lo que había recuperado desde mediados de octubre, momento en el que marcó su mínimo anual. En lo que llevamos de 2008 Watson acumula una caída el 7 por ciento.