Ángel Calvo

Director general de Actavis

| 2010-02-26T16:20:00+01:00 h |

David Martín

Madrid

Pregunta. Más de un año de operaciones en nuestro país… ¿Hay todavía hueco en un mercado tan atomizado como el de genéricos en España para nuevas compañías?

Respuesta. Siempre lo hay, pero evidentemente no se puede salir al mercado en 2008 con postulados de 1998. El mercado no está atomizado, al contrario, ha habido una concentración en los dos últimos años en seis o siete empresas que copan el 80 por ciento del mercado, como pasa en otros países. El hecho diferencial del mercado español es que es el único país de la UE donde las empresas locales tienen una posición tan relevante. Esto hace pensar en un fuerte localismo en el sector de genéricos. No es ni malo ni bueno, pero hay que adaptarse. Hemos sido testigos de fracasos estrepitosos en los últimos años por parte de muchas compañías que, guiadas por supuestos consultores, han insistido en aterrizar aquí con postulados de hace muchos años, olvidando que la realidad es bastante terca.

P. ¿Qué ha logrado Actavis en este tiempo en España?

R. Entrar con espíritu de innovación. Innovación no significa ser extravagante, ni mucho menos exótico. Simplemente es actuar con originalidad y seriedad. Creo que está desfasado el mantra de la cuota de mercado y del ranking.

P. ¿Cuál es vuestro objetivo a medio plazo?

R. Tenemos que buscar calidad de ventas y no tanto cantidad. Y para ello hay que pensar que en un mercado tan complejo los aliados son, más que necesarios, imprescindibles.

P. Las colaboraciones con otras farmacéuticas son frecuentes en su compañía. ¿Responde a cultura empresarial?

R. Hay una tendencia autárquica en las compañías de genéricos, al decir popular “yo me lo guiso y yo me lo como”. Esto produce situaciones y actitudes algo cainitas y a menudo patéticas. Aquí todo el mundo es bien recibido y bien escuchado.

P. La atorvastatina magnésica que se comercializa en España procede de Actavis. ¿Se puede medir ya el beneficio que acarrea la producción para licencias a otras compañías de genéricos?

R. Es un episodio único en la historia de los genéricos en España, quizá comparable al omeprazol a finales de los noventa. Se está reduciendo la insoportable factura farmacéutica por la entrada de genéricos. El Gobierno, que tanto llora por la reducción del déficit público, debería ver el esfuerzo realizado tanto en tecnología como en actividad comercial. Espero a fin de año poder ver la cifra de reducción del gasto, y debo decirlo, que España salga de la crisis habiendo aportado nuestro granito de arena.

P. ¿Cómo es la relación de la industria de genéricos con la Administración?

R. Es mucho mejor que hace algunos años, hemos hecho un esfuerzo tremendo en esto desde Aeseg. Lamentablemente, creo que estamos todavía infrautilizados como motor de contención del gasto farmacéutico. En realidad, y más en tiempos de crisis, hay que ser un poco radical, y los genéricos en España precisan de una cierta revolución. En este sentido, me atrevo a proponer como los anarquistas: “Pide lo imposible si quieres ser realista”.

P. ¿Puede concretar?

R. Pido sólo tres cosas, muy sencillas. Una regulación de precios de referencia estable y basada en medias ponderadas de los precios de los genéricos de mayor venta. Rechazo, por tanto, a tomar como referencias genéricos que o bien no están comercializados o bien su presencia es anecdótica. Así como eliminar el concepto de precio menor, que no está causando más que confusión. Además, deberíamos ir hacia una prescripción obligatoria por principio activo para los médicos del sistema público cuando exista un genérico. Esto no va contra la libertad de prescripción, ya que el médico elegiría el principio activo que mejor considerase para el paciente. Libertad para el principio activo, pero no para la marca. Por último, sería necesaria una mayor libertad comercial para las empresas de genéricos y para sus clientes, farmacéuticos y mayoristas. No se deben admitir regulaciones asfixiantes en esto, más allá del precio máximo autorizado.

P. ¿Cree que la aprobación de la Ley Ómnibus realmente reducirá los plazos de salida al mercado de los EFG?

R. Es una ayuda, pero esperamos mucho más. Por ejemplo, evitar el cambio de código nacional al haber un cambio de precio por cualquier motivo. Esto daría un gran dinamismo al mercado. Por otro lado, pretendemos la aprobación de ficha técnica normalizada para todo el grupo homogéneo. Y, por último, nuestra intención es eliminar variaciones en lo relativo al material de acondicionamiento (cartonaje) excepto lo que realmente implicara un problema sanitario de seguridad el medicamento. No es de recibo que un cambio de color o tipo de letra exija una solicitud, tasas…

P. ¿Qué otros problemas tienen que afrontar las compañías de genéricos en España en los procesos de registro y autorización?

R. Ése es el problema. Los mismos que las compañías innovadoras que disponen de muchos más recursos que nosotros.

P. ¿Cambiaría algo del Sistema de Precios de Referencia actual?

R. Fundamentalmente excluiría para el cálculo productos que no existen en el mercado de forma efectiva, o existen de forma testimonial. O bien un cálculo de media ponderada de unidades. Además, se podría establecer un mínimo inferior de precio de referencia y un máximo. En otras palabras, recuperar el sistema implantado en los tiempos de Federico Plaza en el Ministerio de Sanidad.

P. ¿Ve lógica la propuesta del Sanidad de instaurar un precio único para todas las dosis de un fármaco?

R. No, es totalmente ilógico. Me remito a lo ya dicho por la patronal, Aeseg.