El gasto farmacéutico del Sistema Nacional de Salud ha registrado un ahorro de 166,6 millones de euros en octubre, que sumados a los obtenidos desde que entró en vigor el copago farmacéutico por renta suma 803 millones de euros de ahorro en la factura en cuatro meses. La ministra de Sanidad, Ana Mato, citó la racionalización de la factura como “los deberes hechos” del Gobierno en la lucha contra los impagos a las farmacias.
Mato respondía a una pregunta formulada por el diputado socialista Joaquín Francisco Puig, que interpelaba al Ministerio sobre las medidas qué piensa adoptar para garantizar el acceso de los ciudadanos a los medicamentos. A su juicio, los impagos de la Generalitat, que adeuda más de 600 millones de euros a las farmacias, está generando despidos y cierres en las boticas, poniendo en riesgo el modelo de farmacia y derivando en un posible riesgo para la salud pública. “El desabastecimiento es una realidad”, indicó Puig, poniendo como ejemplo las dificultades que, según las asociaciones de diabéticos, tienen los pacientes para acceder a la insulina. “Han hecho un rescate a la Generalitat y no es suficiente. Ahora rescanten a las valencianas y valencianos”, concluyó el diputado.
Mato respondió que el Ministerio “ha adoptado y adoptará todas las medidas necesarias para garantizar las mismas prestaciones farmacéuticas para todos”. En este sentido, aseguró que el impago en el gasto farmacéutico “forma parte de la herencia socialista” y recordó que el Gobierno del PP ha realizado un esfuerzo adicional, “a pesar de no ser competente para ello”, al orquestar un sistema para pagar 12.110 millones de euros a proveedores sanitarios. Más allá, la ministra aseguró que el asunto de los impagos “compete al parlamento valenciano” ya que, según ella, el Gobierno “ha hecho los deberes” al recortar en gasto farmacéutico.
Los datos del gasto farmacéutico de octubre reflejan una reducción del 17,81 por ciento en relación al mismo mes del año anterior. El número de recetas bajó un 12,21 por ciento, casi el doble de lo que se redujo el gasto medio por receta: un 6,38 por ciento.