Guillem López Casasnovas
Catedrático de la UPF y codirector del GHLF
carlos b. rodríguez
Madrid
Pregunta. El Global Health Leadership Forum (GHLF) tiene como objetivo mejorar la calidad del liderazgo en la atención sanitaria. ¿Cómo es posible, si se tiene en cuenta que las barreras a las que se enfrenta el progreso en este campo son sistémicas y a muy largo plazo?
Respuesta. Un programa que recupera la visión sistémica del sector salud, en su dimensión global, es la clave precisamente para afrontar los retos de la política sanitaria en el largo plazo. La creación de una red de ex alumnos, que tejen visiones de futuro desde los países emergentes (la mitad de los alumnos) con los del resto de países (con más tradición de aseguramiento sanitario y servicios nacionales de salud), genera oportunidades win to win.
P. ¿Diría que hace falta innovar en este terreno?
R. Ciertamente. Pecamos en general de endogámicos y de una perspectiva demasiado local. El valor añadido principal del programa es situar la política basada en la evidencia y el know how de la gestión en el eje de la formación y compartiendo experiencias. Los sistemas de integración asistencial que ha impulsado el director del capítulo en los Estados Unidos (Berkeley) son un referente en este sentido.
P. La sesión del GHLF de este año se celebra, además, en el marco de una salida a la crisis para muchos países. ¿Cómo diría que han salido los sistemas sanitarios de esta recesión a nivel mundial?
R. De momento intocados. El postkeynesianismo está justificando hasta el momento la acción pública anticíclica. En el plano internacional, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha añadido una cierta vuelta de tuerca para empezar a concretar parte de lo que fueron sus promesas electorales. Y el debate entre aseguramiento social (frente al pago directo) y las dificultades de recaudación fiscal para fundamentar un servicio sanitario público administrado en países menos desarrollados, cobra un nuevo plano de gran interés.
P. El programa comienza con una comparativa a cargo suyo como director del capítulo español: Sistemas de Seguridad Social frente a Servicios Nacionales de Salud. ¿A qué conclusión llega? ¿Se puede decir que los sistemas están convergiendo?
R. Sin duda. Los sistemas de Seguridad Social están convergiendo, orientando sus servicios hacia los cribados de primaria (más copago en el caso del acceso directo al especialista). Los servicios nacionales de salud, descentralizando responsabilidades a los proveedores y asumiendo mayores cotas de responsabilidad en la gestión clínica.
P. Independiente de cómo se organice, el gasto sanitario suele ser origen de tensiones presupuestarias. ¿Dónde deberían situarse las prioridades presupuestarias? ¿Existe alguna experiencia reseñable a nivel internacional?
R. Insisto en la riqueza de estudio que permite el análisis del caso holandés. La estrategia intersectorial para la mejora de salud de algunos países menos desarrollados, con el apoyo de fundaciones y del Banco Mundial, merece también una atención creciente. Invertir en salud para mejorar el crecimiento y bienestar permite aristas de interés en todos los países.
P. “Gasto sanitario, ¿cuánto es suficiente?”, es otra pregunta interesante que estará a cargo de Lise Rochaix, alta comisionada del Senado francés para la priorización sanitaria. ¿Cuál es su opinión? ¿Existe la financiación perfecta, o un sistema ideal?
R. Sí, existe un sistema de financiación perfecta. Sin embargo, no es tanto un problema de definir su contenido como de trazar su operativa en el día a día. El gasto es siempre suficiente y sostenible si se dirige correctamente a las mejoras de salud bajo prueba de coste efectividad.
P. ¿Comparte la idea de que ‘a más presupuesto, más gasto’?
R. Sí, de ahí la importancia que la combinación de ingresos presupuestarios (impuestos precios y tasas públicas) se adecue a la mejor gestión del gasto.
P. Dentro del gasto sanitario, el farmacéutico suele estar siempre en el ojo del huracán de las medidas gubernamentales. ¿Hay mucha diferencia en la contención de costes para controlar las facturas farmacéuticas?
R. El medicamento se ha de considerar un input más en la cadena de valor añadido de la salud, integrado y evaluado en su aportación conjunta a la de otros elementos relevantes y con sustituibilidad en el gasto respecto de otros factores. Las contribuciones de los participantes invitados muestran en el programa algunas aplicaciones concretas en estrategias de compartición de riesgos.
Ilustres alumnos
Durante sus siete ediciones, en el GHLF han participado 180 representantes de 43 países, con altos cargos del sector público y privado. Ministros de Sanidad, representantes de organismos como el Banco Mundial o la OMS, directivos de hospitales, compañías de seguros, farmacéuticas y de equipamiento médico, pasarán también este año por sus aulas. La cita, en Barcelona, del 18 al 23 de julio. El evento mantendrá el carácter reducido de los grupos, básico para un objetivo de aprendizaje que no sólo se fomenta con la interacción con expertos, sino también la discusión con actores de todo el sector sanitario.