Entre 2010 y 2011, Grecia, Irlanda y Portugal se convirtieron gradualmente en los países rescatados de la UE. Los ajustes que sus gobiernos se han visto forzados a adoptar para poder recibir las ayudas financieras los situaban a la cabeza de la reducción del gasto farmacéutico, ya entre 2009 y 2011, según datos de la Asociación Europea de la Industria del Autocuidado (Aesgp). El rescate a la banca española no llegó hasta mediados de 2012, pero eso no ha impedido que España, un país que oficialmente ya está en la lista de los despectivamente denominados ‘países PIGS’ (Portugal, Italia, Grecia y España), ocupara entonces el cuarto puesto en la lista.
Las reducciones, según los datos de la Aesgp, oscilan entre el 5,08 por ciento de España y el 16,5 de Grecia. En esos tres años, un total de nueve países registraron un crecimiento negativo de su factura. Solo Italia, el otro país rescatado, descabalgaba el top five al colocarse en el octavo puesto de la lista. Entre ella y España se colaron Dinamarca, Suiza y Francia, con bajadas de entre el 2,43 y el 4,73 por ciento.
Los datos llaman especialmente la atención, principalmente porque varios de estos países habían venido protagonizando, a su vez, los crecimientos más importantes de la factura farmacéutica hasta el año 2009. El informe sobre “El Gasto Farmacéutico en España 2012” hecho público la semana pasada por el Strategic Research Center de EAE Business School refleja perfectamente esa evolución sobre el Producto Interior Bruto (PIB) del gasto total, público y privado, en medicamentos, material y otros productos farmacéuticos.
Entre 2006 y 2009, España fue, de hecho, el octavo país, de los 32 que componen la OCDE, que más creció en este apartado, concretamente un 9,1 por ciento. Irlanda ocupó la segunda posición, con un incremento del 28,9 por ciento, solo superada por Estonia, cuyo registro alcanzó un 39,4 por ciento. Por otro lado estaban países como Noruega y Hungría, que registraban disminuciones en su factura sobre el PIB del 6,3 y el 6 por ciento, respectivamente.
El futuro del gasto
Los datos no tienen en cuenta las medidas que muchos gobiernos han seguido y siguen adoptando para contener el déficit público a través de la rebaja de la factura en medicamentos. Los ajustes que se repiten en toda Europa, pero con especial énfasis en Grecia, España e Irlanda, siguen ajustando a la baja el mercado europeo y pronostican un vuelco al panorama internacional.
Según el estudio de la EAE Business School, el gasto farmacéutico internacional seguirá creciendo, en términos generales, hasta el año 2015, aunque no tanto como lo hizo entre 2005 y 2010. De igual manera, el foco del crecimiento ha cambiado de ubicación. Los consumidores de medicamentos de los que se espera un mayor crecimiento no están ya en los principales mercados tradicionales, es decir, Estados Unidos y Europa. El incremento del consumo farmacéutico mundial se centrará a medio plazo en países emergentes como China, Brasil, La India y Rusia.