Carlos arganda
Madrid
Las compañías farmacéuticas que no sepan adaptarse a la nueva realidad no tendrán futuro. Así lo entiende el presidente de Laboratorios Esteve, Antoni Esteve, quien asegura que cualquier compañía, mucho más si es de tamaño mediano, debe tener su propia inversión en I+D para generar productos propios, desarrollar acuerdos comerciales de licencia o adquisición de compañías, así como establecer relaciones con proveedores de tecnología que suplan las deficiencias de la organización.
En el primer acto público tras abandonar la presidencia de Farmaindustria, Esteve expuso en el marco de un desayuno de trabajo organizado por PricewaterhouseCoopers los cambios del entorno que están haciendo variar la política de las compañías farmacéuticas, así como parte de la receta que Esteve aplicará.
Tras exponer las principales tendencias de cambio que se están observando desde hace un tiempo, el presidente de la compañía recalcó que la industria debe abandonar el modelo tradicional del sector farmacéutico e indicó que la apuesta por la innovación es una exigencia no exenta de riesgos. “Si no se apuesta por la innovación, no hay futuro, pero también hay un grave riesgo de fracaso asociado a la I+D”, explicó. En este punto afirmó que cada vez es más importante saber qué tipo de I+D se debe ejecutar por la propia organización y cual debe ser adquirida mediante acuerdos.
Por ese motivo es importante entender que la inversión en I+D será soportable sólo si se establecen los marcos en los que “el cliente entiende los esfuerzos realizados y finalmente es capaz de comprar el producto”.
Esteve 2015
En relación a su compañía, indicó que puso en marcha en 2005 la iniciativa Esteve 2015, que pretende sentar las bases para que fuera competitiva en un futuro, teniendo en cuenta los cambios que se viven en estos años. La base fundamental del proyecto se basa en una fórmula que relaciona las ‘3i’ (internacionalización, I+D e interesante en rentabilidad) con la ‘p2’ (personas profesionales). Esteve tiene como meta aplicar esta filosofía para lograr los retos de un futuro en el que los clientes han pasado de ser casi exclusivamente los prescriptores a ser todo un grupo que va desde los reguladores a los pacientes pasando por socios tecnológicos o los investigadores. En relación a esto, la compañía pretende ser la primera que se “meta en la casa de los pacientes” al tiempo que profundice en estrategias de partenariado público-privado.
En este sentido, el principal reto de Esteve es ser “capaces de ser competitivos, crecer y ser atractivos” para los inversores, aseguró el presidente de la compañía.