Redacción Valencia | viernes, 22 de junio de 2012 h |

El futuro de la farmacia depende de tres premisas, según el informe elaborado para el COF de Valencia por Antares Consulting bajo el título “La farmacia ante el nuevo marco económico global”. La primera conclusión que se desprende de este documento es que la administración sanitaria “debe creer firmemente” en el papel asistencial del farmacéutico. Este profesional, por su parte, debe adquirir un “compromiso firme” con la sostenibilidad del sistema. Y, por último, ambos actores deben mantener una “lealtad mutua”.

Este trabajo, que presentó su autor, Rafael Borrás, planteó la siguiente pregunta al colectivo: ¿Hacia dónde ir? A este respecto, sugirió la fórmula 50/40/10, que pasa por un 50 por ciento de financiación, un 40 por ciento de venta libre y un 10 por ciento de servicios. En concreto, el área financiada estaría marcada por la gestión del paciente crónico. En este sentido, el documento plantea una simulación en una farmacia valenciana con 2.000 pacientes, de los cuales el 82,25 por ciento serían mayores de 16 años y, de estos, el 61,01 por ciento serían crónicos, por lo que la botica contaría con 1.004 pacientes de este tipo.

En cuanto a la venta libre, el informe considera que será el elemento que dé crecimiento, en un marco de nuevas oportunidades como la desfinanciación de fármacos, el nuevo modelo de aportación y alianzas con las administraciones sanitarias. Además, incide en una cartera de servicios que, según el estudio, habría de desarrollarse cumpliendo cinco claves: adecuación a los pacientes del entorno; adecuación de la oferta; buena base normativa; establecimiento de una estrategia de oferta; y el cobro de los servicios.

Permanencia de mercados

Por otro lado, el informe aborda la permanencia de mercados en la prestación farmacéutica, entre los que destacan los absorbentes de incontinencia urinaria, las tiras reactivas y los medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH), parte de los cuales salieron del canal farmacia. Sobre estos fármacos, el trabajo cifra el coste de desplazamiento para los pacientes en 55.715 euros (4,5 euros por paciente al mes). Por ello, el trabajo propone una alternativa, en la que la administración sanitaria obtendría un descuento por volumen de compra y remuneraría un fijo por paciente asignado.