El espacio televisivo Salud Hoy abordó en su apartado de entrevistas el caso de las polémicas prótesis mamarias PIP. El fraude comenzó a destaparse a mediados del mes de diciembre del año pasado cuando los medios de comunicación dieron a conocer los elevados casos de rotura en el país galo. Transcurridos unos meses, todavía hay mucho que resolver y a día de hoy muchas mujeres (unas 18.500 afectadas en España) se encuentran preocupadas por su situación. Para aclarar aspectos relativos a esta cuestión, Lucía Barrera, directora de Televisión de Contenidos de Salud y presentadora del programa, entrevistó a Jaume Masià, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora (Secpre). Lo primero que resaltó este experto es que esta situación “es inusual y se trata de un fraude que no solo daña a las pacientes, sino también a los cirujanos”. Las cifras de perjudicadas en España y que maneja la Secpre ronda las 10.000, sin embargo Masià cree que podrían ser más porque actualmente hay personas que se dedican a hacer estas intervenciones sin tener titulación específica. Del mismo modo, indicó que la ausencia de un Registro Nacional de Implantes ha dificultado hacer un seguimiento más fidedigno, pero según el portavoz este escollo ya está resuelto, pues dicho registro se pondrá a funcionar en breve.
El doctor insistió en que ninguna prótesis mamaria tiene una garantía de por vida. “Transcurridos entre diez y quince años, es necesario realizar un control porque algunas pueden desgastarse, lo que tampoco quiere decir que se rompan”. El experto destacó también que no hay ninguna relación causa-efecto entre el uso de implantes mamarios de ningún tipo, incluidos los PIP y el cáncer de mama. “A fecha de hoy, por lo menos, no hay ese vínculo”, recalcó. Por último, recomendó que las portadoras de estas prótesis acudan a su cirujano plástico o a la Secpre.
Estudio
Por otra parte, el informativo contó con la intervención de Ana Jiménez, miembro del comité ejecutivo del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, que se manifestó en contra de un estudio reciente presentado por la Fundación Kovacs en el que se asegura que el SNS gasta en tratamientos ineficaces más del 60 por ciento de sus costes para rehabilitación. Para Jiménez, “el estudio no es fidedigno y está obsoleto, además de no estar claro”. Sin embargo, sí considera que este análisis es positivo porque puede llevar a reflexionar sobre nuestro sistema sanitario y ver cuál es la dinámica más óptima para tratar a algunos pacientes.