| viernes, 23 de noviembre de 2012 h |

El futuro de los medicamentos genéricos en la Comunidad de Madrid se sustenta en la sostenibilidad por los cuatro costados, dado el apoyo unánime de la Administración, del sector industrial y de los profesionales médicos y farmacéuticos. Así lo constataron sendos responsables de estos ámbitos en el Café de Redacción que se celebró en la sede de Contenidos e Información de Salud.

La iniciativa se corresponde con una serie de encuentros que el grupo ha organizado en distintas comunidades autónomas para conocer de primera mano aquéllos aspectos que pudieran diferenciar la gestión en el ámbito de los genéricos, así como la opinión de los profesionales en cada región. En esta ocasión estuvieron presentes el director general de Gestión Económica y de Compras de Productos Sanitarios y Farmacéuticos de la Comunidad de Madrid, Jesús Vidart; el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Alberto García; la vicepresidenta del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Ana Sánchez, y el director general de Teva, Adolfo Herrera.

Actualmente el genérico está plenamente incorporado en el sistema y aceptado por los pacientes y profesionales, pero no siempre fue así. “Al principio existieron dudas razonables, pero el farmacéutico en Madrid lo ha aceptado y ha sido colaborador”, dijo García Romero. Y de ello se ha beneficiado el sistema. En este sentido, Herrera señaló que “las comunidades autónomas los utilizan como contención del gasto” y apuntó que gracias a la presencia de los genéricos se liberan recursos económicos que de otra forma no estarían disponibles”. Por su parte, Vidart destacó que “aportan valor al sistema”, lo que hace que su uso sea “fundamental”. En opinión de Sánchez, “suponen una herramienta que ayuda clarísimamente a la sostenibilidad”, aunque “todavía estamos por debajo” de los niveles deseables.

En este sentido, los participantes coincidieron en que el objetivo principal pasa por equipararse con Europa. En palabras del director general de Teva, “nos tenemos que referir a Inglaterra o a Alemania, donde las tasas son más elevadas”. Como reflexión, Herrera matizó que “en los países más avanzados las cuotas son más elevadas” y, de hecho, “Estados Unidos, el país que más invierte en investigación, es un caso muy sintomático”. Así, “el genérico está asociado a países con más desarrollo y evolución” y “nos gustaría que aquí tuviera un crecimiento o cuota de mercado mayor”, concluyó.

Para Vidart, el éxito de Madrid en el fomento de los genéricos no se debe “a una política de incentivos, sino a explicar las cosas”. Es obvio que “la eficiencia y del sistema nos beneficia a todos”. Por eso, “fomentamos la prescripción eficiente y el genérico nos ha ayudado a esa sostenibilidad que está en boca de todos”, de forma que “la apuesta por el genérico en la Comunidad de Madrid es clara”.

La forma en que ha ido cambiando la percepción sobre los genéricos fue otro de los asuntos que se trataron en la jornada. “Ahora se trabaja en conjunto y no tenemos especial problema”, expresó la vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid, que recordó que “el efecto placebo sí afectó a algunos pacientes, que manifestaron que el genérico les sentaba mal”. “Propongo que con esta herramienta de ahorro se hagan campañas de educación”, argumentó Sánchez, que también abogó “por una mayor divulgación de la verdadera igualdad o bioequivalencia de estos fármacos respecto a los de marca”.

De igual forma, García Romero recordó la “labor didáctica” que se ha realizado desde las oficinas de farmacia para favorecer la implantación de los genéricos, una tarea en la que los profesionales se han aplicado poniendo un especial énfasis en los enfermos que pueden encontrar más dificultades de adaptación en el uso de los nuevos fármacos: los polimedicados. El presidente del COF de Madrid valoró de forma positiva los resultados de este esfuerzo: “una vez que el polimedicado se acostumbra al medicamento genérico, ya no tiene problema”. Aun así, reconoció que “cuando se cambia la bioapariencia del producto y pasa a tener otro formato u otro color”, al paciente le resulta más complicado.

Herrera también aplaudió los frutos obtenidos con la ayuda de la labor informativa de los farmacéuticos. “Manejamos un estudio cuyos resultados revelan que ocho de cada 10 pacientes valoran bien los genéricos”. Ello se debe en parte a que “normalmente el usuario va a la misma farmacia siempre y el profesional en su buen hacer mantiene el tratamiento”, resaltó.

La bioapariencia importa

“Como compañía buscamos la bioapariencia, pero no siempre es posible”, señaló el director de la multinacional de genéricos Teva. Para él, en muchas ocasiones las patentes impiden que sus productos lleven el mismo color que el fármaco equivalente de una determinada marca. “Nos ocurrió con la fluoxetina, a la que tuvimos que cambiarle el color de la cápsula porque estaba patentado, y con una pastilla que se conoce como el diamante azul: no es posible lanzar un producto con bioapariencia”, señaló.

En este punto, Herrera hizo hincapié en que “la bioapariencia también tiene costes muy altos” y si tuviéramos que buscarla obligatoriamente, “no existiría una sola compañía que lo soportara económicamente”, por lo que estima que tienen que “tener en cuenta estos parámetros industriales”. Es más, apuntó, “en base a una política de precios de constantes bajadas, no se puede llegar a unos parámetros mínimos de recuperación de inversión”.

Por otro lado, Sánchez defendió la bioapariencia como método para fomentar el seguimiento de los tratamientos: “hay estudios internacionales que demuestran que la adherencia es muy mala con y sin genéricos”, por lo que modificar la apariencia de un medicamento ya conocido puede ser “una complicación más”. Por este motivo, “debería facilitarse al máximo la identificación”, aseveró. “No es que tengan que ser iguales al original, pero sí reconocibles”, lo que se podría hacer, por ejemplo, mediante “agrupación de familias por colores”, sugirió.

En último lugar, se tocó el tema de la receta electrónica como reto. Teniendo en cuenta que este modelo está en plena expansión en la Comunidad de Madrid, este tipo de prescripción también sería la adecuada para los medicamentos genéricos, ya que tendría “los mismos objetivos”, avanzó Vidart. Por su parte, la vicepresidenta de los médicos madrileños se mostró a favor de este criterio y comentó que “la prescripción electrónica nos facilita la labor”.