El sector se queja de falta de información y acusa al Gobierno de “oscurantismo”
Creen que estas medidas supondrán un nuevo golpe a la economía de las boticas
J. NIETO
Madrid
A pesar de que finalmente el Consejo de Ministros decidió modificar su idea inicial de llevar a cabo una rebaja lineal en el precio de los medicamentos excluidos del Sistema de Precios de Referencia, ésta se transformó en un “descuento obligatorio del 7,5 por ciento”, algo que repercutirá exactamente en ese porcentaje a la economía de las oficinas de farmacia españolas. Un recorte que, a pesar del gran impacto económico que tendrá para las boticas, al menos no lleva aparejado otra serie de actuaciones que afecten a éstas. Es decir, que no se ha seguido el ejemplo griego y, por lo menos no se ha cumplido uno de sus temores: que se tocase su margen fijo.
A la espera de ver negro sobre blanco, en un real decreto ley que deberá ser validado por el Congreso de los Diputados, la redacción de estas medidas de recorte aprobadas por el Gobierno, que estima que provocarán estima un ahorro total de 1.300 millones de euros hasta 2011, de los cuales 275 millones se podrán detraer del gasto público este mismo año, los distintos agentes del sector hacen cuentas.
Eso sí, las cuentas que realiza el sector se hacen sobre un papel imaginario, porque hasta que el real decreto ley aprobado no desvele cómo será el sistema para llevar a cabo esos descuentos y la repercusión que tendrá para cada uno de los agentes de la cadena del medicamento no se podrán establecer el daño que causarán estas medidas a cada uno de ellos.
De esto, de la falta de conocimiento de cómo se aplicarán los descuentos, se quejó el sector. Así, desde la patronal estatal de oficinas de farmacia, FEFE, su presidente, Fernando Redondo, se mostró indignado por la actitud “oscurantista” del Ejecutivo. “No nos han consultado, se nos ha ocultado y se nos sigue ocultando las medidas una vez que han sido aprobadas”, manifestó.
Lo que sí tiene claro el presidente de FEFE es que, sea como sea el sistema de aplicación, las oficinas de farmacia volverán a sufrir las consecuencias de un nuevo recorte, “que se suma al que nos hicieron hace poco con el Real Decreto Ley 4/2010”. Un nuevo recorte que fue calificado por Redondo como “un nuevo golpe que la oficina de farmacia no puede resistir”.
En la misma línea se posicionó el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Su presidenta, Carmen Peña, afirmó desconocer cómo se llevará a cabo la aplicación de estos descuentos, pero sí tiene claro que afectarán a las oficinas de farmacia. “Estamos muy preocupados porque para la farmacia es una medida muy dura y ya llueve sobre mojado”, precisó. Una lluvia que podría afectar a la calidad de la prestación.
La cascada
A pesar de la falta de conocimiento de cómo será el sistema, tanto FEFE como el Consejo General barajan la posibilidad que se realice en cascada. Es decir, que la industria aplique el 7,5 por ciento a la distribución y ésta haga lo propio a la oficina de farmacia, que entonces debería dispensar los fármacos a un precio menor. Una situación que chocaría con el RDL 4/2010, que prohibía descuentos superiores al 5 por ciento.
Por otro lado, respecto a la dispensación de medicamentos en unidosis, otra de las medidas acordadas por el Gobierno, el sector considera que será de muy difícil aplicación. No sólo porque se debería modificar la actual Ley de Garantías sino por el coste que entrañaría. “La dispensación por unidosis racionalizaría el consumo, sí, pero también haría incrementar el gasto”, afirmaron.