juan pablo ramírez Madrid | viernes, 07 de noviembre de 2014 h |

Una vez que los problemas sufridos en 2013 parecen superados, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se centra en el Horizonte 2020. Algo más de diez meses después del pistoletazo de salida, hasta nueve proyectos de Biología y Biomedicina elaborados por centros e institutos del CSIC se encuentran ante el último trámite para obtener ayudas de este programa europeo que cuenta con un presupuesto superior a 77.000 millones de euros para financiar la investigación, el desarrollo y la innovación en la UE durante el periodo 2014-2020.

Fuentes del consejo han explicado a este periódico que los proyectos se encuentran pendientes de un último paso, el grant agreement, y que “las posibilidades de que no lleguen a firmarse son mínimas”. Estos proyectos captarán ayudas cercanas a los 2,2 millones de euros.

Solo Hearten, proyecto para la adherencia y gestión de pacientes con insuficiencia cardiaca en el que trabaja el Instituto de Microelectrónica de Barcelona – Centro Nacional de Microelectrónica (IMB-CNM), ha recibido una quinta parte de este montante. Dentro de esta área de Biomedicina y Biología, el Centro de Investigaciones Biológicas también destaca con dos proyectos, con cerca de 248.000 euros para cada uno. El primero de ellos está orientado hacia el control de la leishmaniasis, mientras que el segundo consiste en la activación y función de los receptores de tipo Toll 4 en enfermedades.

Hasta el momento, España es el tercer país de la Unión Europea que más ayudas ha recibido del Horizonte 2020. Universidades, empresas y centros de investigación españoles han recibido financiación para 761 proyectos de todos los sectores, por valor de 224 millones de euros, el 10,63 por ciento de las ayudas concedidas hasta el momento en el continente europeo. Solo le superan Alemania, con 932 proyectos por 368 millones de euros, y Reino Unido, con 810 proyectos aprobados por 309 millones. España es además el segundo país que más propuestas ha presentado, con un total de 5.604.

Los programas europeos para la financiación de la I+D+i siempre han representado una oportunidad de financiación para los centros e institutos del CSIC. Durante el Séptimo Programa Marco de la UE, el consejo logró 693 proyectos, que representaron unas ayudas de 262 millones de euros, mientras que el Sexto Programa Marco concluyó con 418 proyectos y 102 millones en el haber del consejo.

Dos amenazas

Precisamente cuando el CSIC se encuentra en la celebración del 75 aniversario, su presidente, Emilio Lora-Tamayo, identifica dos amenazas para el futuro: un modelo de gestión poco flexible y el envejecimiento de la plantilla, un problema que se ha agudizado con el establecimiento de una tasa de reposición del 10 por ciento de los empleados públicos que se jubilen.

La situación ha mejorado en los último Presupuestos de 2015. El Gobierno ha elevado esa tasa al 50 por ciento, lo que supone un balón de oxígeno para el consejo en su objetivo de fortalecer la plantilla, ya que pierde cada año entre 150 y 200 trabajadores. El segundo problema sobre el que viene llamando la atención Lora-Tamayo es la falta de un estatuto propio, que le otorgue una mayor capacidad de gestión. Este estatus le permitiría optar a una financiación “constante, progresiva y predecible”.

Este cambio evitaría que el consejo pudiera repetir experiencias negativas como la ocurrida en 2013, cuando se encontró al borde de la quiebra por los recortes presupuestarios. La situación parece solventada hoy después de que el Gobierno le concediera ayudas extraordinarias por valor de 95 millones.