El consejero valenciano de Sanidad, Manuel Cervera, no lo ve como una solución
Su homólogo en Baleares, Vincenç Thomàs, cree que provocaría un cambio social
A.D.C/E.M.C
Madrid
El debate sobre el copago sanitario salió de nuevo a escena con división de opiniones entre los distintos encargados de valorar el informe de Antares Consulting que propone diez medidas estructurales para afrontar las causas del crecimiento del gasto. En este sentido, el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Manuel Cervera, indicó que, a estas alturas, nadie cree que el copago sea la solución adecuada para salvaguardar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Por su parte, su homólogo en Baleares, Vincenç Thomàs, aprovechó para realizar algunas matizaciones. Y es que el consejero balear se mostró partidario de introducir cambios en el copago de los medicamentos, argumentando un cambio social.
Otra de las propuestas fue la aportada por el director general del Hospital Clínic de Barcelona, Raimon Belenes. En su caso, planteó la posibilidad de establecer un copago de cinco euros por consulta en atención primaria y diez euros en el caso de las urgencias y por día de estancia hospitalaria. Con este mecanismo, y en opinión de Belenes, sí se lograría una inyección de fondos en las arcas del sistema sanitario. Sin embargo, insistió en que “el copago es una medida, pero no la principal”.
A este respecto, hizo referencia a los problemas que podrían surgir con este tipo de copago, como la posibilidad de que el propio facultativo tuviese que ser el encargado de “recaudarlo”. Al final, concluyó que este intento de ejercer un control sobre la demanda podría suponer una sobrecarga de la atención sanitaria.
Asimismo, Belenes puso como ejemplo la realidad de los hospitales portugueses, donde los pacientes abonan su copago, o más bien lo eluden, con la ayuda de máquinas expendedoras. Algo común, según ha podido constatar el director en conversaciones con sus colegas del país vecino, donde aseguran que apenas el 15 por ciento de los pacientes realiza el correspondiente paso por caja.
Por otro lado, el director general del Hospital Clínic de Barcelona hizo referencia a otros mecanismos de control que favorecerían la situación financiera del SNS, y aseguró que “hay que priorizar el gasto público y no se puede hablar de copago cuando las comunidades están financiando canales de televisión regionales de dudosa calidad”.
El papel de la industria
En el debate, el director general de Ribera Salud, Alberto de Rosa, destacó que “la industria farmacéutica debe renovarse, tiene el reto de modificar su modelo de negocio, asumiendo riesgo”. Además, propuso una revisión de la gestión de compras. En este sentido, añadió que “en Ribera Salud nos hemos encontrado que el mismo producto se vende a más del 200 por ciento en unos centros y otros”.
Por su parte, el consejero balear aludió al “buen gobierno” como mecanismo de control del gasto. Así, mencionó que esta labor supone “eliminar clientelismos de algunas administraciones y también de los profesionales”, con el fin de aportar transparencia al Gobierno.