¿Fuegos de artificio? ¿Globo sonda? Finalmente, sobre la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera que reunió el último día de julio a representantes del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y de las comunidades no se puso la batería de medidas que las autonomías habían presentado para su estudio y que afectaban a la sanidad. Unas medidas que, por ejemplo, recogían aspectos como el copago por asistencia a consulta médica y las urgencias o el pago por las recetas, así como otros que podrían afectar al modelo farmacéutico, como el permitir la venta de algunos medicamentos fuera de las boticas; reducir el margen a estas; o permitir u obligar a que determinados productos farmacéuticos con receta sean dispensados en centros ambulatorios.
De este modo, las más de 70 medidas de corte sanitario incluidas en el documento elaborado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que contenía un total de 255 propuestas para “racionalizar y mejorar la eficiencia del gasto público”, han quedado de momento en el cajón. ¿Se abordarán en un próximo Consejo de Política Fiscal y Económica? Desde el ministerio no se aclaró este aspecto, como tampoco lo hicieron los consejeros de Hacienda autonómicos que, en ningún momento, propusieron un debate acerca de unas medidas cuya paternidad no reconocen públicamente.
Sobre este particular, cabe destacar que una vez que se conoció el documento elaborado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas las reacciones de rechazo desde el sector sanitario, tanto médicos como farmacéuticos, y por parte de los pacientes, no se hicieron esperar. Incluso, desde el propio ministerio se descartó que se fuera a implantar nuevos recortes.
Proveedores
Por otro lado, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, avanzó al término del Consejo de Política Fiscal y Financiera que está manteniendo conversaciones con proveedores del sistema sanitario para “mejorar costes” y establecer “techos del gasto” que asumen las comunidades autónomas.
A este respecto, Montoro señaló que se trata de promover un acuerdo en pocas semanas con estos proveedores para “que no se tensione en exceso el gasto y se garantice la continuidad y sostenibilidad del sistema público de sanidad”. Según el ministro, se ha encontrado “la mejor disposición en la industria una vez que a través del FLA se está pagando a los proveedores”, ha añadido para reiterar que “no es un asunto de recortes, sino de “contención de gastos”.
