marta riesgo Madrid | viernes, 20 de septiembre de 2013 h |

El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha dado un paso más en la implantación en las boticas del Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) con la presentación del documento “Procedimiento Normalizado de Trabajo sobre Sistemas Personalizados de Dosificación”, cuya elaboración ha sido fruto de un grupo de trabajo compuesto por esta institución, el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña, los colegios de farmacéuticos de Guipúzcoa, Huelva y Valencia, así como la Fundación Pharmaceutical Care y la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac).

El documento, que armoniza todos los SPD en el territorio nacional y explica el procedimiento de trabajo y el proceso a seguir por los farmacéuticos, es para Carmen Peña, presidenta del Consejo General, una muestra del “compromiso que adoptaron en su día estos profesionales con el sistema”. A este respecto, resaltó que este compromiso respeta siempre la dispensación, “pero introduce nuevos servicios”. Así, aunque reconoce que el SPD es “solo una herramienta más para mejorar la adherencia al tratamiento, esta podrá abrir un nuevo proceso y podremos demostrar que somos capaces de sacarlo adelante”.

Igualmente, Peña celebró que “a pesar del difícil momento por el que pasa el país, sigamos desarrollando nuestra profesión. Sin esto, no hay futuro”. En este sentido, cree que los SPD forman parte de esta visión. “Son un apuesta muy firme para avanzar, no solo económicamente, sino profesionalmente”, afirmó. De hecho, indicó que estas herramientas deberían ser “el ariete necesario para sostener el seguimiento farmacoterapéutico desde la oficina de farmacia”.

Por su parte, Ana María Aliaga, secretaria general del Consejo General, explicó que el procedimiento normalizado de trabajo establecido sigue la estela de la Ley 29/2006 de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios en sus requerimientos para lograr la mejor adherencia posible a los tratamientos. Para la secretaria general, los SPD son servicios prestados con posterioridad a la dispensación de los fármacos, mediante dispositivos multicomportimentales de un solo uso personalizado, de los que se excluyen, entre otros, los medicamentos efervescentes y biodispersables.

En cuanto al farmacéutico, se le exige la supervisión de la elaboración de los blísteres, tener espacios adecuados en la oficina para la atención al paciente y el almacenaje de los medicamentos. El farmacéutico, además, debe asegurarse de que el paciente participa en el programa de forma voluntaria e informada. Como añadió Aliaga, también es necesario que el profesional se proteja con una póliza de responsabilidad civil.

Durante la jornada organizada por el Consejo para presentar este documento, tanto desde esta institución como desde otros colegios profesionales y Sefac, insistieron acerca de la necesidad de que estos nuevos servicios a implantar en la oficina de farmacia, en concreto el SPD, estén remunerados. Sobre este particular, señalaron que aparte del ahorro que aporta al Sistema Nacional de Salud, se trata de una forma de dar valor a este servicio y reconocer la labor del farmacéutico.

Ejemplos regionales

Tras la presentación de estos documentos de consenso, Montserrat Iracheta, vocal de la junta directiva y coordinadora del grupo de HRS y RV de Sefac, se explicó el papel de las sociedades científicas en el impulso y desarrollo del SPD. Por su parte, Borja García de Bikuña, presidente de la Fundación Pharmaceutical Care, planteó las ventajas de la implantación del SPD por la farmacia comunitaria. Por último, representantes de varios colegios profesionales mostraron sus avances realizados en este campo hasta el momento.