La presidenta de la máxima institución farmacéutica de España incidió ante la ministra sobre el daño para las boticas de los RDL 4/2010 y 8/2010
Su dirección cumplió con el ritual de ser recibido por el nuevo titular de Sanidad, algo que se ha repetido cuatro veces en las últimas dos legislaturas
J. Nieto
Madrid
El recorrido desde la madrileña calle Villanueva 11, sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, hasta el paseo del Prado 18, donde está ubicado el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, podría convertirse en una línea regular de transporte para los máximos responsables de la farmacia española, a tenor de los viajes que durante las dos últimas legislaturas han tenido que realizar para presentarse ante un nuevo titular de esa cartera. Han sido ya cuatro los ministros de Sanidad nombrados por José Luis Rodríguez Zapatero (Elena Salgado, Bernat Soria, Trinidad Jiménez y Leire Pajín) con los que la junta directiva del Consejo General ha cumplido el ritual de informarles acerca del estado de la farmacia española.
Así lo hizo la semana pasada la presidenta del Consejo General, Carmen Peña, que junto a la secretaria general, Ana Aliaga, los vicepresidentes Jesús Aguilar y Felipe Trigo, y el tesorero, Luis Amaro, acudieron a la cita con la nueva responsable del ministerio. Una cita en la que pusieron a Pajín al corriente de la situación de la farmacia española. Es decir, un encuentro en el que volvieron a incidir en la peligrosa situación económica por la que atraviesan muchas boticas de nuestro país.
De este modo, Peña trasladó a Pajín, que estuvo acompañada del secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, su preocupación por los efectos que tienen sobre las farmacias las últimas medidas de recorte adoptadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. “Han sido especialmente duras, ya que golpean a una farmacia deteriorada por diez años de sucesivos recortes”, transmitió Peña a la ministra.
En este sentido, la presidenta de la institución farmacéutica informó a la ministra de la “grave situación” por la que atraviesan el conjunto de las farmacias españolas a raíz de uno de los últimos ‘regalos’ que su antecesora le hizo a la farmacia: la aprobación de los Reales Decretos Leyes 4/2010 y 8/2010. “Dejan una situación que pone en riesgo el empleo de profesionales sanitarios que ofrecen su servicio a millones de ciudadanos”, aseguró.
Sobre este aspecto, Peña insistió en el gran número de empleos, “de alta cualificación y mayoritariamente femenino”, que genera el conjunto de las 21.166 oficinas de farmacia. Unos puestos de trabajo que, según informó Peña, se podrían ver en peligro, “especialmente en el caso de las farmacias con la viabilidad económica comprometida, donde la repercusión de estas medidas puede ser aún más dura”.