i. G. / J. n. Madrid | viernes, 08 de junio de 2012 h |

El sector es consciente de que al aumento de las aportaciones de los usuarios a la prestación farmacéutica, que contempla el Real Decreto-ley 16/2012, va a afectar a partir del 1 de julio a determinados procesos que se realizan en las oficinas de farmacia, entre ellos, a su forma de facturación. Según recoge esta normativa, las administraciones públicas competentes deberán adoptar las decisiones pertinentes para aplicar las nuevas aportaciones de los usuarios antes de que se agote el mes de junio. Con estos plazos en mente, la farmacia, por su parte, ya se ha puesto a trabajar para facilitar la implantación de esta medida.

Para ello, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha hecho llegar a los presidentes de las instituciones colegiales provinciales y consejos autonómicos un documento con unos criterios básicos de actuación, a fin de que estos puedan utilizarlos en las negociaciones con sus respectivas consejerías. Como punto de partida, este trabajo, al que ha tenido acceso EG, plantea sugerir a las diferentes administraciones sanitarias la puesta en marcha de una campaña informativa para explicar las nuevas aportaciones a los usuarios. “De esta manera, se reducirían, en la medida de lo posible, situaciones incómodas que pudieran plantearse en las farmacias, al solicitar el cobro a usuarios de las nuevas aportaciones aprobadas”, argumenta el texto.

El documento también sugiere que la información que proporciona el sistema de facturación realizado por las farmacias, a través de los colegios, debiera utilizarse para simplificar el procedimiento de reintegro a los usuarios cuando hayan superado los límites máximos de aportación mensual, un procedimiento que, según defienden, iría en beneficio de los usuarios y de las administraciones.

Por otra parte, se recuerda que el proceso de facturación será diferente para el caso de la receta electrónica, en el que el sistema ya proporciona el tipo de aportación que corresponde a cada usuario, frente a las recetas en papel, tanto informatizadas como manuales. Para estos casos, se pide que se faciliten los códigos TSI, preferiblemente con código de barras, según el tipo de aportación que debiera hacer cada usuario. Además, se aboga por simplificar el número de grupos de facturación.

De este modo, el sector, que pone de manifiesto su preocupación ante la implantación de las nuevas aportaciones, se ha puesto manos a la obra para paliar los efectos que pudiera ocasionar el cumplimiento del RDL 16/2012.

Dudas y quejas

Y es que, por ejemplo, el presidente de los farmacéuticos extremeños, Cecilio Venegas, cuestionó la fecha de entrada en vigor de todos estos cambios por coincidir con el periodo vacacional de los profesionales sanitarios titulares, así como con una mayor afluencia de desplazados de otras comunidades autónomas. Por todo ello, augura “quejas y dudas” a pie de mostrador, aunque señaló que la farmacia buscará que la medida se ponga en marcha “con el menor menoscabo para el bolsillo del paciente y también para las arcas de la comunidad”.

Ante un escenario, en el que cada comunidad parece estar definiendo su propio procedimiento, Venegas auguró “desigualdades y desajustes técnicos”. Así, en Extremadura, la intención es devolver en tres meses, en lugar de los seis que fija la norma, los importes que excedan de la aportación que corresponde a cada usuario. Mientras, en Andalucía, se pretende parar el contador cuando el usuario llegue al tope de su aportación gracias al sistema de Receta XXI. De este modo, se quiere evitar que el usuario adelante un dinero que, posteriormente, habrá de devolvérsele. En cambio, el presidente del COF de Madrid, Alberto García Romero, reconoció que, en esta comunidad, no tienen todavía “ninguna información de cómo tendremos que llevar a cabo el proceso”.

Por su parte, la Comunidad Valenciana ha publicado una resolución del director general de Farmacia sobre instrucciones para la aplicación del RDL 16/2012, en la que se plantea que “trimestralmente (o con la periodicidad acordada en la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial) se procederá a calcular los saldos resultantes de la sobreaportación de un asegurado sobre los topes mensuales”. Asimismo, especifica el procedimiento a seguir en esta comunidad ante los escenarios que puedan platearse en función de la presencia de los servicios de receta electrónica.

En este sentido, el vicepresidente del COF de Barcelona y miembro del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Cataluña, Francesç Pla, apuntó a uno de los flecos que parece quedar pendientes ante la inminente entrada en vigor de esta normativa. “Nosotros tendremos problemas para poder llevarlo a cabo, pero supongo que en aquellos sitios en los que no tienen desarrollada la receta electrónica como la tenemos en Cataluña, donde, por ejemplo, tenemos una base de datos, será imposible”, afirmó.

A su juicio, no se puede decir a los pacientes que en seis meses les van a retornar el dinero abonado, sin especificar “quién lo retorna, cuándo, dónde, de qué partida presupuestaria…”