| domingo, 21 de junio de 2009 h |

Pablo Martínez

Periodista e historiador

Si aceptamos que el acceso de la población española a los medicamentos se sustenta en la financiación pública, la industria farmacéutica, la distribución mayorista y las oficinas de farmacia, podemos plantearnos que va a haber cambios. La financiación pública se encuentra pendiente de un pacto de Estado que bien puede redefinir alguna de sus prioridades. A la industria farmacéutica, la falta de productos innovadores de éxito la llevará a rentabilizar sus activos fuera de patente de manera diferente. La distribución mayorista ya ha dado la voz de alarma sobre la imposibilidad de sostenerse con márgenes de precios irrisorios en el ámbito creciente de los genéricos. Y, la oficina de farmacia, ve decrecer la rentabilidad mínima para su subsistencia por los descuentos derivados del Real Decreto 5/2000, y el margen fijo para los medicamentos de PVP superior a 91 euros que representan ya un 11 por ciento de la cuota de mercado. Puede fallar alguno de los elementos descritos, pero si ceden dos o más esto no se sostiene.

Cuando en un edificio todavía útil se percibe una amenaza de ruina lo primero que se hace es reforzar los elementos sustentantes. Si la cosa va a más y se avecina la catástrofe, se opta por el derribo y la construcción de uno nuevo. El proceso de construcción consiste en armar una estructura de manera inteligente para resolver los inconvenientes del terreno.

Aquí y ahora, en el acceso de los ciudadanos españoles a los medicamentos, nos encontramos poniendo puntales y cada uno defendiendo su área como la más importante. Es hora de reconocer que el modelo está agotado y que hay que construir uno nuevo. Quizá es el momento de invitar a participar a los inquilinos. Es decir, a los pacientes.

Un buen paso en ese sentido lo han dado los organizadores del VI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, que se celebrará en Sevilla del 15 al 17 del próximo mes de octubre. En este sentido, Manuel Machuca, presidente del Comité Científico, ha señalado que “se quiere reflexionar con los pacientes y contar con ellos”.