Pablo Martínez, periodista e historiador
Cofares, con dirección de Enrique Sánchez de León, ex ministro de Sanidad, y Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación Cofares, patrocinó la semana pasada en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander un encuentro para confrontar ideas sobre la financiación y sostenibilidad del sector farmacéutico. Aunque entre los políticos faltaron algunos primeros espadas, que tras haberse comprometido enviaron finalmente a sus segundos en el escalafón, el seminario tuvo un alto nivel. No tanto por la novedad de las soluciones propuestas desde los distintos sectores de la cadena del medicamento como por la oportunidad de escucharlas una detrás de otra en la actual situación en la que existe un auténtico clamor sobre la necesidad de mover ficha, exceptuando al Ministerio de Sanidad. De hecho, Pablo Vázquez, director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada y subsecretario de Sanidad entre 2002 y 2004, después de escuchar al actual director general de Farmacia, Alfonso Jiménez Palacios, señaló que había llegado a la conclusión de que la Dirección General de Farmacia estaba en la misma situación que hace ocho años. Parece no influir para nada que en aquel tiempo gobernaba el Partido Popular y que ahora lo hace el PSOE.
Varios ex directores generales presentes en el encuentro, Félix Lobo, Federico Plaza y Fernando García Alonso, corroboraron la complejidad del actual modelo y el terror absoluto de los sucesivos responsables políticos a modificar las condiciones de la prestación farmacéutica por el altísimo coste electoral. De ahí que se persista una y otra vez en medidas de control de precios puramente coyunturales. Cambiar esa tendencia de golpe, dar la vuelta al calcetín, parece prácticamente imposible, hay muchos agentes implicados e intereses muy contrapuestos. Jaume Puig-Junoy, profesor de Economía de la Empresa de la Universidad Pompeu Fabra y uno de los economistas más expertos en la prestación farmacéutica, apunto una solución: no se trata de volver lo negro blanco, en lugar de modificaciones salvajes, lo efectivo es ir poco a poco con cambios de eficacia relativa. Habrá que estar muy atentos a esta nueva vía.