| viernes, 26 de febrero de 2010 h |

Pablo Martínez periodista e historiador

Laputa es el nombre ficticio de una isla flotante ideada por Jonathan Swift (1667-1745) para su novela Los viajes de Gulliver. En castellano resulta malsonante e incluso hay traducciones que no han respetado el original y han recurrido a eufemismos como Lupata, Laput o Lapuda. Parece, no obstante, que Swift utilizó esta palabra castellana, con su significado en castellano, para denunciar la explotación de Irlanda por parte de Inglaterra en el siglo XVIII. Swift, asimismo, se burla de los habitantes de Laputa por su obsesión por los inventos inútiles.

La situación de la farmacia española es estos días se parece mucho a la explotación de Irlanda por parte de Inglaterra. Por una parte, padecen una sucesión de inventos inútiles para controlar el crecimiento del gasto farmacéutico público, basados en bajadas de precios y márgenes, pero que no aplican ninguna medida de control de la demanda. Es decir, del número de recetas prescritas, algo que no depende de ellos. Por otra, los efectos que provocan en la economía de las farmacias esos inventos inútiles son tan devastadores, que pueden llegar a provocar, en sentido figurado, algunas de las hambrunas que padeció Irlanda por la explotación continuada a la que fue sometida.

En estos días, la farmacia española se reconcome ante la posibilidad de que, de cara al Pacto por la Sanidad anunciado para marzo, las administraciones lleguen a un acuerdo de bajar un punto a la industria, la distribución y las oficinas de farmacia, algo que al repercutir en los precios de laboratorio en su origen, tiene un efecto exponencial muy superior en la distribución y las farmacias.

Es evidente que desde el mundo de la farmacia están tratando de explicar esa gravísima situación por todos los medios, el problema, como en la Inglaterra del XVIII o como les pasaba a los habitantes de Laputa, es la absoluta imposibilidad de entendimiento, porque los problemas de los explotados no resultan relevantes a la gran metrópoli.