Pablo Martínez, Periodista e historiador
Una de la fábulas atribuidas a Esopo (siglo VI antes de Cristo) cuenta que un león, un zorro y un asno se asociaron para ir de caza. Cuando tuvieron bastante el león ordenó al asno que hiciera el reparto. El asno hizo tres partes iguales. El león se indignó y devoró al asno, después ordenó al zorro que hiciera el reparto. El zorro hizo dos partes, una que contenía casi todo y otra mínima, con apenas unas piltrafas. Después llamó al león y le dijo que escogiera. El león tomo para si la parte mayor y preguntó al zorro quién le había enseñado a repartir tan bien. El zorro contestó que el asno, pues había aprendido de sus errores.
En este fin de año asistimos a problemas de falta de liquidez en las diferentes consejerías de Sanidad que se traducen en retrasos de pago a proveedores y, entre ellos, uno de los más graves por ser pymes, retrasos en el pago de recetas oficiales a las oficinas de farmacia. Aunque por primera vez en la historia es posible que 2010 sea el primer ejercicio que registre un gasto farmacéutico público inferior al año anterior, como consecuencia de los reales decretos leyes 4/2010 y 8/2010, eso no será suficiente en 2011 y a los ya perjudicados directamente poco se les podrá exprimir más. Sería necesario tomar otras medidas, pero los partidos políticos eluden pronunciarse con unas elecciones municipales y autonómicas en el mes de mayo.
Todas las comunidades autónomas, que han bajado su presupuesto sanitario de media un 4 por ciento y que saben que no podrán generar déficit por encima de un 1,3 por ciento, son conscientes de que en agosto o en septiembre de 2011 estará agotado su presupuesto farmacéutico. Es lamentable, pero se portan como el asno de Esopo y no quieren pensar que el león, llámese Unión Europea o Fondo Monetario Internacional, va hacer estragos para que el zorro aprenda. Considero que es una irresponsabilidad que se dejen las cosas como están, que no se adopten nuevas medidas de contención del gasto, nuevas reglas del juego. El Estado de bienestar se ha agotado, salvemos sus piltrafas.