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Madrid
Deducciones y márgenes sobre medicamentos no son sólo los aspectos más influyentes en la rentabilidad de las oficinas de farmacia nacionales sino que ya son el verdadero enemigo para su existencia. Para la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), de aumentar las primeras y descender los segundos al mismo ritmo que en la actualidad, 2020 podría ser el año del “punto final” para muchas de ellas. A los datos de su último Observatorio del Medicamento, correspondiente al mes de abril y en el que se lleva a cabo un estudio retrospectivo de los últimos diez años, se remiten. “La pérdida de beneficio de las farmacias ha sido en 2008 de 6,5 puntos respecto a 1998 y 5,64 respecto a 2000, por tanto, existe una pérdida de 0,65 puntos porcentuales anuales. Esto si consideramos un incremento medio de las ventas de 4,5 por ciento anual, como así viene ocurriendo, en el año 2020 el beneficio antes de impuestos sería nulo”, alertan.
Un informe que, dentro de lo negativo que es, puede tener incluso su lado ‘positivo’, puesto que otorga una mayor prórroga a las farmacias respecto a otros estudios del sector, que fijaban la “rentabilidad nula” de estos locales antes de la próxima década. Lo cierto es que, sea un año u otro, ya nadie considera una quimera poner fecha de caducidad a las boticas.
Beneficio descendente
Desde 1998, las ventas de las boticas han aumentado en el país más del 93 por ciento como media. Sin embargo, el factor que lo explica todo es que el beneficio antes de impuestos sólo lo ha hecho un 24 por ciento. Por ello, si se realiza el cálculo en euros constantes, el beneficio no sólo no aumenta si no que disminuye un 9 por ciento. En la actualidad, el problema de las deducciones y la pérdida de margen es valorado por este boletín mensual de “gran magnitud”, hasta el punto que incluso ha producido una reducción en la recaudación del IRPF del sector, debido a que este impuesto actúa sobre el 8 por ciento del beneficio neto mientras que las deducciones se llevan a cabo sobre las ventas.
El progresivo acercamiento a la rentabilidad nula dejará sus consecuencias por el camino en próximos años, como “en el descenso de la inversión y la reducción de empleo”, dice FEFE. Hay que tener en cuenta también que, a partir del margen bruto, las farmacias aplican los gastos de personal y otros gastos, lo que lleva la rentabilidad media a cifras inferiores al 8 por ciento.